El traslado de Llamaquique a El Cristo, «una gran aspiración», tendrá tres fases

Si a la comunidad universitaria le había costado aprenderse el 'tetris' que planteaba el plan estratégico de la Universidad y los correspondientes cambios de sedes, ahora debe olvidar lo aprendido. Porque la decisión del Principado de ocupar los espacios de Llamaquique para los órganos judiciales obliga a la institución académica a cambiar de planes. La cuestión es que Ciencas y Formación del Profesorado necesitaban espacio urgentemente y todo se sustentaba en el traslado de Minas a Mieres. Pues bien, Minas se va. Pero Ciencias y Educación se quedan donde están porque su futuro pasa, sin «parches» intermedios, por el traslado a El Cristo. Un traslado que, dijo ayer el rector, «es una de las grandes aspiraciones de la Universidad desde 1989». Porque la ubicación de centros de la Universidad en El Cristo, en los terrenos del antiguo hospital, «ya se había estudiado por parte de la institución a finales de los ochenta. Hubo un proyecto también en la época del Campus de Excelencia Internacional con Vicente Gotor, un par de ellos durante el mandato de Santiago García Granda y nosotros, a partir de esos proyectos previos, también habíamos hecho propuestas en ese sentido al Principado».

Ignacio Villaverde está satisfecho. «Este proyecto permitirá a la Universidad ordenar sus infraestructuras en Oviedo, consolidar Oviedo como una gran ciudad universitaria, con dos grandes campus (al norte, El Milán, y al sur, El Cristo) y permite crear ecosistemas universitarios que siempre son muy productivos, tanto para la propia Universidad como para su entorno».

El propio Villaverde trasladó a los decanos de Llamaquique el acuerdo alcanzado con el Principado antes de que Adrián Barbón lo anunciase el lunes. Según esas conversaciones, el traslado se realizaría en tres fases. La primera será para llevar Ciencias a El Cristo. Se cancela la idea de una mudanza temporal a Minas, lo que facilitará que una vez que se mueva de espacio lo haga con todos los laboratorios (se había decidido dejar al menos cinco en la ubicación actual por la dificultad y el coste del traslado). El plazo que se ha comprometido a la facultad es de «dos o tres años», según su decano, José Manuel Noriega. Mientras tanto, seguirán haciendo encaje de bolillos para buscar espacios y seguirán usando aulas de Geología. «Podemos esperar», asegura Noriega.

Tras Ciencias llegará el momento de Formación del Profesorado, que mientras tanto también seguirá usando espacios de Geología y para cuestiones «puntuales» también de Minas donde, al parecer, la intención es trasladar algunos servicios administrativos de la Universidad.

Esta última decisión tiene dos caras. Por un lado, la satisfacción del decano de Formación del Profesorado, Celestino Rodríguez, por tener la oportunidad de diseñar una «facultad de futuro» y contar con hasta 20.000 metros cuadrados en El Cristo (ahora tiene 12.000). Y, por el otro, la indignación de Minas. Su director, Francisco Javier Iglesias, pedía ayer «seriedad», lamentaba no haber sido convocado a la reunión con el Rectorado y exigió quedarse en Oviedo, aunque sea en un cambio de ubicación.

En cuanto a Geología, la única que se mantendrá en Llamaquique, Juan Bahamonde muestra su satisfacción y celebra que el nuevo plan «demuestra un respaldo inequívoco hacia la Universidad».

El grado de Deportes podría quedarse en el campus del centro

Si bien ha sido en general bien acogido, el nuevo plan de espacios de la Universidad plantea también algunas incógnitas. La primera es el calendario. Si bien las mudanzas previstas estaban comprometidas para el próximo curso, ahora habrá que esperar algo más, aunque los decanos confían en que no sea mucho más. También es una duda la ubicación del nuevo grado de Deportes. Explica el decano de Formación del Profesorado que ellos van a solicitar un pabellón deportivo en El Cristo, por lo que el nuevo grado podría ir allí. Aunque también cabe la posibilidad de que se quede en Llamaquique, tal y como estaba previsto, en los espacios que dejará libre Informática, aunque eso suponga que quede separado de la Facultad de Formación del Profesorado, que es de la que dependerá. De ese modo haría uso de las instalaciones deportivas de la zona, que era uno de los argumentos dados para defender la decisión de llevar Deportes a Oviedo. La cuestión ahora, dice Celestino Rodríguez, es «diseñar un campus de futuro» en El Cristo, quizás con «servicios centrales y un edificio departamental».

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