La Universidad, con muchas dudas y dos meses de plazo para resolverlas

La comunidad universitaria ha participado de forma notable en el proceso de información pública y en algunas de las alegaciones o propuestas lo que hacen es precisamente eso: tratar de solventar dudas. Según los plazos ofrecidos por el propio rector, quedan por delante dos meses (algo menos, porque su intención es tenerlo todo encauzado antes de Semana Santa) para aclarar las cuestiones más importantes y, por lo tanto, conocer cuál será el futuro de la Universidad de Oviedo, esa que Villaverde quiere convetir en una institución «del siglo XXI».

Hay quien cree, en la comunidad universitaria, que algunas de las decisiones más arriesgadas que incluye el plan estratégico del equipo recotral, principamente el traslado de Minas a Mieres, podía haber esperado. ¿Por qué entonces Ignacio Villaverde ha decidido no hacerlo? Muchas son las razones, pero hay dos de peso. En primer lugar, porque había que solucionar el tema del grado de Deportes, algo que se estaba enquistando y que había provocado una no siempre pacífica batalla entre municipios. Villaverde querría haber tenido una decisión ya en diciembre. Una vez que se opta por seguir adelante con su implantanción y hacerlo en Oviedo, hay que empezar a pensar en los espacios.

Pero es que, además, en este momento se da una circunstancia que no siempre ha sido así: la sintonía que existe entre el Rectorado y el Principado de Asturias. La Universidad necesita del apoyo regional para dar el visto bueno a algunos movimientos, y también para la financiación del plan, que no costará menos de diez millones de euros. Ambas partes están negociando el contrato programa que garantizará un «colchón» a la institución académica para los próximos seis años y es el momento de tomar estas decisiones, para incluirlas en dicho acuerdo.

El consejero de Ciencia, Innovación y Universidad, Borja Sánchez, ha mostrado abiertamente su apoyo a los planes de Villaverde por considerarlos «necesarios» y «buenos para Asturias».

El plan de titulaciones de la Universidad de Oviedo incluye la creación de tres nuevos grados: Deportes, Criminología y la posibilidad de Ingeniería en Energías Renovables. Pero, mientras el debate con Deportes no parece ya su creación sino su ubicación, y nadie pone en duda Criminología, Energías Renovables no tiene tantos 'amigos'. Es más: las dos Escuelas Politécnicas (Mieres y Gijón) han rechazado su creación por la merma que puede suponer en las matrículas de sus grados. Pero la Escuela de Minas de Oviedo sí lo había solicitado y muchas voces defienden que concedérsela era una manera de 'compensar' la fusión y traslado a Mieres. Una decisión esta última que, pese a las objeciones del Ayuntamiento de Oviedo y del propio centro afectado, la comunidad universitaria parece tener asumida que saldrá adelante. La sensación mayoritaria es que, una vez que Villaverde ha dado el paso de poner por escrito algo que muchos pensaron pero no lograron hacer no hay marcha atrás.

En cualquier caso, queda la duda de si Energías Renovables se mantendrá en el plan definitivo o se optará por aplazar esa decisión y estudiar con más detalle las duplicidades que existen con los grados ya existentes.

El plan de titulaciones ha recibido en torno a medio centenar de sugerencias. Entre ellas, las de las facultades de Ciencias e Ingeniería Informática, que echan de menos que entre las nuevas titulaciones a implantar no esté el doble grado de Matemáticas e Ingniería, cuyo plan está muy avanzado y que ambos centros presentaron hace tres años. El anterior equipo rectoral aseguró que había razones suficientes para valorar su implantación. Pero ni entonces ni ahora se ha avanzado en ese sentido, lo que tiene a los centros «desconcertados», considerando que están seguros de la demanda y que dicen estar en disposición de arrancar con el nuevo grado el próximo curso. Por contra, sí se contempla el doble grado de Derecho y Criminología cuando este último aún no existe.

Ignacio Villaverde había anunciado una «profunda revisión» de la oferta académica de la Universidad de Oviedo, en la línea de lo que pedían otras voces, como Fade. Por el momento, las novedades se centran en los tres nuevos grados conocidos, la posible desaparición de Geomática y de algunos itinerarios bilingües, la implantación del primer grado dual y el estudio de seis másteres considerados de «alta prioridad». En el aire queda solucionar las redundancias de grados y la situación de los másteres: tres cuartas partes no alcanzan el requisito de 20 alumnos nuevos al año. Algunos no tienen ni 5 estudiantes nuevos. En este momento, se ofertan ocho de Artes y Humanidades; 12 de Ciencias; 9 de Ciencias de la Salud; 12 de Ciencias Sociales y Jurídicas; 20 de Ingeniería y Arquitectura.

Pese a las cifras, el plan de titulaciones opta por mantenerlos todos, al menos por el momento, pese a reconocer que «existen varios títulos que requieren la valoración de su extinción o la adopción de medidas que permitan su viabilidad». El Rectorado ha solicitado a los centros que busquen fórmulas de difusión de su oferta, la captación de estudiantes a tiempo parcial o la posibilidad de que la oferta sea bianual. Se estudiará la matrícula de 2022-23 para tomar decisiones.

En el aire queda también el futuro de Geomática, aunque al final el Rectorado retire su idea de suprimirla. Hay quien piensa que el solo hecho de haberla puesto en el centro del debate dejará ya la titulación 'tocada'.