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El Ayuntamiento estudia el traslado de la marquesina de La Rocica

En un Pleno que se alarga durante seis horas, los grupos rechazan la petición del PP de convertir la visera en Bien de Interés Cultural

M. PICHEL

Viernes, 23 de junio 2017, 06:24

La conservación de la marquesina de La Rocica fue uno de los temas que más debate suscitó ayer en la sesión plenaria mensual. Este singular elemento ha prolongado su vida unos días más, a la espera de un nuevo informe que ha solicitado el gobierno municipal a consultoras de ingeniería externas. «Nuestro interés no es derribarla y, si se puede trasladar, si hay alguna alternativa viable en función de lo que nos digan los ingenieros, será lo que haremos», aseguró el portavoz socialista Luis Huerga.

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Así, los grupos debatieron una propuesta del Partido Popular para elevar una petición al Principado e inventariarla en el Patrimonio Cultural de Asturias (IPCA), pero fue rechazada con los votos en contra de Somos, Ciudadanos y PSOE, la abstención de IU y Ganemos, y el único voto favorable de los seis concejales populares.

El debate fue largo, y no estuvo exento de tensión, sobre todo entre el PP y los grupos de IU y Somos. Anteayer, Huerga expuso a los portavoces municipales las conclusiones a las que llegó la Comisión Permanente del Consejo de Patrimonio de Asturias tras analizar la situación a petición del Ayuntamiento. El informe resalta que la marquesina, levantada en los años 50 como apeadero para el tranvía de los vecinos de Llaranes y El Pozón, no cuenta con protección patrimonial, y muestra su «parecer favorable» a que «se proceda a la reposición» de la misma en otro emplazamiento, cercano al actual, y que garantice el uso para el que fue concebido, que hoy es prácticamente el mismo ya que se utiliza como parada de autobús.

Todos los grupos estimaron que paralizar las obras de Santa Apolonia es inadmisible. El PP defendió la glorieta por su valor arquitectónico y etnográfico, haciendo suyos los planteamientos de los vecinos que recogieron más de 1.200 firmas para su conservación, en una propuesta que en un principio iba firmada por los grupos de IU y Ganemos, que finalmente se abstuvieron, a la espera del nuevo informe solicitado por el Ayuntamiento, que no cierra ninguna puerta sobre el futuro del elemento, al que Huerga reconocía, asimismo, «un valor sentimental» para los vecinos.

Desde Somos acusaron al PP de populismo. Y criticaron el proceso de participación ciudadana que decidió la obra de Santa Apolonia. «¿Qué pesa más, los seiscientos que votaron o las 1.200 firmas recogidas?», preguntó David Salcines.

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