«Dejo la corporación municipal pero no la política ni el espíritu de rebeldía»

El primer punto del día del Pleno de ayer tuvo un claro protagonista: Alejandro Cueli decía adiós a la primera línea de la política municipal, «que no a la política, ni al espíritu de rebeldía», como él mismo recalcó, después de seis años a la cabeza del grupo de Izquierda Unida. Lo hizo emocionado, como sus compañeras de bancada Llarina González y Carmen Conde, y recibiendo los abrazos y elogios unánimes del resto de grupos municipales. Se despidió Cueli con un «hasta siempre».

«Dejo la corporación con la conciencia tranquila», añadió, agradeciendo el trato de compañeros, trabajadores del ayuntamiento, y ciudadanía, así como de los votantes y militantes de su formación.

Los portavoces del resto de grupos tuvieron palabras de loa hacia Cueli. Agustín Sánchez, de Ganemos, dijo de él que encarnaba «el espíritu de la honestidad y el servicio público». Carmen Soberón, de Ciudadanos, lo calificó como «un señor estupendo». David Salcines, de Somos, lo destacó como «uno de los concejales más dignos de la historia de la democracia de Avilés», resaltó su «ética», y lo definió como «entrañable y cariñoso». Desde el PP, Carlos de La Torre, señaló que siempre han encontrado en él «una mano tendida», y señaló: «Dice mucho que todos hablemos maravillas de ti». Luis Huerga, por su parte, destacó que «a pesar de agrios debates, siempre ha diferenciado lo político de lo personal». La alcaldesa, Mariví Monteserín le dijo que «de los políticos solo hablan bien cuando nos marchamos». Y una emocionada Llarina González le dio las gracias, y le anunció: «No te vas a librar de nosotros».