El aliviadero del río San Martín que evitará las inundaciones en Avilés estará listo en dos meses

Acompañada por la alcaldesa Mariví Monteserín, ambas se felicitaron por la inminente puesta en marcha de una actuación cada vez más necesaria ahora que «los fenómenos meteorológicos son cada vez más frecuentes e intensos y lo van a ser más con el cambio climático», subrayó Roqueñí.

Las inundaciones en la zona se producen cuando coincide una pleamar con lluvias intensas. Es entonces cuando la compuerta del aliviadero se cierra para evitar que los colectores sufran una carga excesiva y este exceso de lluvia busca una salida a través de las tapas de registro de la calle de Llano Ponte y de la Plaza de los Oficios. Ahora se ha construido un nuevo habitáculo que se inundará cuando haya un exceso de agua, pero cuando el agua alcance el nivel previo a que se inunde la calle, «un sistema de bombeo elevará las aguas por encima del nivel de la marea para que la lluvia que cae en la zona urbana no inunde locales ni el viario y pueda aliviarse a la ría», según detalló Miguel Ángel Ruiz Bazaco, jefe de Servicios y Proyectos de Obras Hidráulicas del Principado.

Mariví Monteserín recordó las dos últimas inundaciones, el 15 de junio de 2015, justo el día en que estaba tomando posesión como alcaldesa de Avilés, y una segunda más importante el 15 de septiembre de 2016. «Ahí ya teníamos el diagnóstico y empezamos a trabajar con la consejería», señaló. Nueve años después, porque se prevé que el sistema entre en funcionamiento en enero de 2025, se podrá garantizar que la zona no volverá a sufrir inundaciones.

«Con esto tenemos una garantía, salvo diluvio universal, de que no habrá inundaciones», afirmó la regidora, que no obstante expresó su deseo de que «la bomba entre en funcionamiento el menor número de veces posibles porque, como añadió Nieves Roqueñí, «los alivios suponen un consumo energético y se vierten aguas a la ría que no son muy limpias».

Confirmó que, una vez terminada la obra civil, solo se está a la espera del boletín eléctrico. «Las bombas van accionadas eléctricamente y, aunque está terminada la obra civil y de las instalaciones, necesitamos ese boletín eléctrico, ese suministro, para que todo funcione».

Un año después de aquella inundación en septiembre de 2016, la entonces denominada consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente confirmaba la inversión de 675.000 euros para modernizar y mejorar la red de saneamiento y colectores de la zona, de forma que tenga capacidad de respuesta en situaciones extremas. Pero las obras más importantes y necesarias, las del aliviadero del río San Martín, que se ubica entre el apeadero de Feve y la calle de Marqués de Suances y que han exigido esa inversión que ronda los tres millones de euros, no se iniciaron hasta febrero de 2023.