«Da igual cómo lo protejamos, los jabalíes embisten las vallas y lo destrozan todo»
Llegan hasta el entorno del Complejo Deportivo Avilés, pero antes arrasan con los huertos de dos casas de la zona de Gaxín
C. DEL RÍO
AVILÉS.
Martes, 31 de agosto 2021, 03:38
A María de los Ángeles González Cuervo y a su hijo Luis Ángel les cuesta acostumbrarse a ver cómo los jabalíes arrasan con su huerta en Gaxín. El terreno de la vivienda tiene cierre perimetral y la zona de cultivo, medidas adicionales de protección, pero nada vale contra los jabalíes que asaltan la propiedad de madrugada. Los primos salvajes de los cerdos embisten o escarban el terreno hasta colarse en el interior. Y una vez dentro, ya son los reyes del coto. Ningún miembro de la familia sale a espantarlos. «¡Es que no los has visto. Vienen con las crías, que son aún más peligrosas. Con esos colmillos cualquiera se atreve!», explica Amalia, otra de las hijas, que relata un sinfín de desmanes.
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La última internada tuvo lugar la madrugada del domingo. «Da igual como lo protejamos, embisten la valla y lo destrozan todo», explica Amalia mientras a su alrededor todavía hay macetas tiradas. Su madre, María de los Ángeles, no sabe calcular con exactitud cuándo los jabalíes le 'perdieron el respeto' a la civilización, pero estima que ellos llevan padeciendo su osadía unos tres años. Y, si tuviera que precisar más aún, hasta se atrevería a decir que cada vez son más atrevidos. «Antes no se acercaban y ahora llegan ya hasta la quintana», precisa Amalia. Eso, en su propiedad porque llegan a bajar hasta el entorno del Complejo Deportivo Avilés, donde también han sido inmortalizados en varias ocasiones y donde dejan su huella en los terrenos verdes que rodean al edificio.
En Gaxín, donde vive María de los Ángeles, son dos las casas que son objetivo de los jabalíes: las dos únicas con huerto, la de ella y la de su vecino. «A ellos el otro día les levantaron todas las berzas que tenían plantadas y se cargaron toda la plantación de maíz y a nosotros nos levantan todos los plásticos con los que protegemos las verduras y hasta lo intentan con el gallinero, que lo tenemos vallado», de momento la única zona no violentada por los suidos. «Da igual lo que plantemos, nogales, cerezos, arrasan con todo. También con las plantas, con todas las calas que teníamos plantadas. El domingo entraron a las seis de la mañana y uno de los jabalíes se fue con un saco de pienso de veinticinco kilos enganchado a un colmillo», relata Amalia.
Entran tantas veces que ya reconocen hasta las familias. «Son dos manadas, una compuesta por nueve miembros y otra con cuatro jabatos», que es tanto como decir que son muchas bocas que alimentar.
Batidas con arco
Los jabalíes llevan años adentrándose de noche y de madrugada en la ciudad. En los últimos tiempos han sido vistos en lugares muy próximos a la población. En Jardín de Cantos, en Salinas, en Piedras Blancas y en todo el Bajo Nalón.
La Dirección General de Medio Natural, a través de la Guardería de Medio Natural del Principado de Asturias y en colaboración con la Asociación Asturiana de Caza con Arco, tiene en marcha un programa de control de la población de jabalíes en el que se utilizan arcos y flechas. Oviedo, Gijón y Navia ya lo tienen puesto en marcha. Por su parte, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) viene demandando medidas más efectivas a la consejería por los distintos daños de los jabalíes en los cultivos.
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