La bonificación en la ORA de Avilés a los coches eléctricos comenzará a aplicarse a lo largo de diciembre

El cambio es doble. Por una parte hay que hacer una adaptación física del propio parquímetro, y por otra una tecnológica, y aunque estas aún no han comenzado, la previsión es que puedan estar listas para poder cumplir con los plazos previstos. La modificación permitirá identificar el vehículo para el que se saca el tique como híbrido o eléctrico de forma que el parquímetro ya aplicaría la bonificación correspondiente.

No se trata de una identificación por matrícula, como ocurre en otras ciudades que ya aplican una rebaja de precios a los coches menos contaminantes. En Avilés deberán ser luego los controladores de la contrata los que deban cotejar los datos del vehículo a través de una aplicación si el coche para el que se ha sacado el ticket es, efectivamente, híbrido o eléctrico. Si no coincide con la información aportada por el conductor, se aplicaría una sanción.

De acuerdo a la ordenanza, los vehículos eléctricos tienen una bonificación del 100% sobre la tasa, es decir, que quedarían exentos de pagar la ORA. No obstante, sí deberían acudir al parquímetro o a la aplicación móvil correspondiente para identificarse, puesto que el resto de las normas sí les aplican. No podrían, por ejemplo, permanecer más tiempo del estipulado en la plaza. De lo contrario, sí se arriesgarían a una multa. Aquellos vehículos híbridos cuentan con una exención del 50%, que comenzará a descontarse una ves se ponga en marcha el nuevo sistema.

La modificación de los parquímetros ha sido una de las condiciones de la prórroga del contrato para la gestión de la zona de estacionamiento regulado en la ciudad, que se puso en marcha a principios de mes, después de años de debate sobre la conveniencia del cambio de las torres que se encuentran repartidas por el área de las plazas azules, naranjas y verdes. Una sustitución de los mismos permitiría contar con un sistema más moderno, que permitiese el pago con tarjeta o la devolución del dinero no consumido, como sucede en otros lugares, pero resultaría una inversión elevada que a la concesionaria no le resultaría rentable en este horizonte de cinco años de prórroga y en un contexto en el que además han desaparecido un importante número de plazas reguladas por las transformaciones del centro de la ciudad, sobre todo las peatonalizaciones del entorno del parque de El Muelle y la plaza de La Merced. También hay que restar las ocupadas por terrazas hosteleras, algo que comenzó a a ocurrir en la pandemia, además del crecimiento de las reservas para estaciones de carga de vehículos eléctricos. Se optó pues, por esta modificación que permitirá cumplir la ordenanza y resultará menos onerosa para la contrata.