«Cogí la mascarilla y salí corriendo, estaba en parada pero lo reanimamos»

Fueron tan solo unos minutos pero para Álvaro Juan Menéndez, agente de la Policía Local de Avilés, han quedado grabados en la mente. Él fue una de las dos personas que el pasado lunes ayudaron a reanimar a un hombre que habría sufrido un infarto en el parking de la Plaza de España.

Su puesto de trabajo está en la Casa Consistorial, donde se encarga de las tareas de seguridad y vigilancia. «Estaba aquí y vino un trabajador del aparcamiento subterráneo corriendo a pedir ayuda», recuerda el agente. El hombre indispuesto es trabajador del parking, aunque en ese momento estaba de descanso. Se encontraba en la zona de escaleras de acceso al subterráneo cuando se encontró mal. «Él mismo dio el aviso por el telefonillo al otro compañero que estaba en la garita. Cuando llegó se lo encontró tirado en las escaleras», explica Menéndez.

En ese momento, mientras una tercera persona llamaba al 112, el trabajado fue en su búsqueda. «Fue todo muy rápido, cogí la mascarilla y salí corriendo. Al llegar vi que estaba tirado y en parada. pero logramos reanimarlo», relata. Todo lo que sucedió después fue casi automático. «Me lo encontré desplomado y no quise perder tiempo. Me ayudaron a tenderlo en el suelo del rellano y empezamos con el masaje cardiaco», comenta el agente.

El trabajador del parking fue quien le ayudó con la reanimación, dando las ventilaciones, para lo que utilizaron la mascarilla. «Cuando me di cuenta aparecieron dos chicos más que le explicaron como colocar la cabeza del hombre, y es en estas situaciones cuando te das cuenta de la importancia de conocer la técnica», afirma Álvaro Juan.

En un momento dado, creyó que ya no había nada que hacer, pero «de repente noté que venía en sí y no paré de hacerle el masaje». Al mirar hacia arriba vio como otros tres compañeros de la Policía Local llegaban a la zona y uno de ellos daba el relevo en las ventilaciones. «Quise seguir porque no estaba cansado. Además, la ambulancia vino bastante rápido y cuando lo enchufaron vimos que tenía pulso», dice el agente, que destaca que «es de esos días que te dejan buen sabor de boca porque ves que ha salido todo bien y que el hombre se está recuperando».

Menéndez destacaba ayer la importancia de conocer las técnicas de primeros auxilios que el tenía «frescas» gracias a varios cursos de formación, el último hace unas semanas que «impartió el Ayuntamiento por la implantación de los desfibriladores que están a punto de llegar». Además, explica que «cuando llegue al parking había gente mirando para él porque no sabían que hacer. Lo mejor sería que todo el mundo tenga unas nociones básicas pues nunca sabes qué puede pasar».