«La enseñanza no se puede parar, hay que evaluar, no como en el curso pasado»

Rechaza el eufemismo de 'evaluación en positivo' y lamenta sus consecuencias en la matrícula de la Formación Profesional que, muy a su pesar, sigue siendo la 'hermana menor' de las enseñanzas, a pesar de la empleabilidad del alumnado. Con todo, el responsable de Educación de la Cámara de Comercio y director de Asturias Formación, Natán Fernández, se confiesa «optimista» de cara al curso que empieza.

-¿Está justificada esta alarma por la vuelta a las aulas?

-Es normal porque todo está un poco en el aire. No sabemos ni cómo va a empezar el curso ni cómo acabará. Lo que sí estamos viendo es que la mayoría de la gente se contagia en el ámbito privado, donde deja un poco de lado las medidas de seguridad, y el virus acaba llegando al centro de trabajo. Se ha visto en la hostelería y también se ve en los parques, ya que no se toma ninguna medida. Al final, esto es responsabilidad de cada uno.

-¿Ha llegado tarde el plan de contingencia de la Consejería?

-Se está dejando todo para tarde porque no se conoce. Pero se podía haber previsto durante los meses de julio y agosto. Este retraso de inicio de clases no está justificado en ningún caso porque las PCR se podrían haber hecho en agosto. Con esto no quiero culpar a nadie, porque es un situación compleja.

-Aquí llevan impartiendo formación desde julio. ¿Cómo?

-Tenemos alumnos en cursos del Servicio Público de Empleo desde el 3 de julio y no hemos tenido ningún problema. Hemos tenido que reducir aforo, separar mesas, aumentar la ventilación de las aulas, geles, más limpieza...

-¿El confinamiento ha acelerado la puesta en marcha de la educación online ?

-En Asturias, sobre todo en Formación Profesional, la educación online está más atrasada que en otras comunidades. Esto nos va ayudar a tener más en cuenta la tecnología y a dar clase con ella. Quizás no todo sea online, pero sí mixto.

-¿No tenían ya habilitada esta opción antes de la pandemia?

-No para la Formación Profesional, aunque dábamos formación online en otro tipo de especialidades. Contamos desde hace mucho años con una plataforma educativa que los alumnos presenciales usan cuando no pueden asistir a clase o para estar en contacto con los profesores. Este último trimestre (abril, mayo y junio) alquilamos plataformas de clases online y se dieron el cien por cien de las clases en el mismo horario que tenemos en el centro, de 8.30 a 14.30 horas.

-¿Y todos los alumnos contaban con los medios?

-Hubo alguno que no tenía portátil, pero se lo prestamos. Pudimos hacerlo porque fueron casos puntuales. Terminamos muy contentos con la experiencia y nos ayudó a familiarizarnos con este tipo de formación. Lo más complicado son los exámenes.

-¿Podrá la administración pública salvar la brecha digital?

-Invertir ahora tanto es inviable. No solo se necesita un equipo, también una conexión ágil. Quienes viven en zonas rurales pueden navegar por internet, pero a lo mejor su conexión no soporta una webcam. La fibra no llega a todos los sitios y esta situación no se soluciona de la noche a la mañana.

-¿Cómo está la matrícula en FP? ¿Qué ciclos se demandan?

-Siguen siendo los más demandados, pero ya ocurría antes, la rama sanitaria y la tecnológica. Este año va a ser duro porque ha caído la matrícula de alumnos.

-¿Y eso tiene una explicación?

-Se juntan varias cosas, pero la COVID es el principal causante porque ha conllevado un 'aprobado general' y un alto porcentaje de aprobados también en la EBAU, esto ha hecho que mucha gente se haya decantado por la Universidad, aunque quizás no sea la mejor salida laboral. Aquí parece que la FP es la salida para los alumnos con peores notas y no es así. No está igual de bien visto realizar un ciclo de Formación Profesional que otros estudios, a pesar de que tienen muchas salidas profesionales.

-¿Se atreve a aventurar cómo va a ser el curso escolar? ¿Cierres de aulas o confinamientos?

-Soy muy positivo. Creo que este año lo vamos a superar. Nos va a costar, los centros tendremos que tomar medidas y será inevitable que haya algún contagio, pero tendremos que tomarlo con total normalidad. Puede haber cierres parciales, pero para ello está este sistema de formación mixta. La enseñanza no se puede paralizar y hay que evaluar, no como el curso pasado. Yo soy totalmente partidario de evaluar por méritos y no en positivo. Reconozco que esto nos cogió de imprevisto, con muchos alumnos sin medios y hacer una evaluación justa es complicado, pero ahora se puede cambiar el chip y evaluar de otro tipo de forma más continua, online y con presentaciones y trabajos.

-¿Es ágil y flexible la educación en España para adaptarse a las demandas del mercado?

-Tanto en la pública como en la privada vamos encaminados hacia ello. Funciona muy bien con la FP dual, que compatibiliza la formación en empresa en paralelo a la formación en el aula en lugar de las típicas prácticas al final de curso.

-Pero va muy poco a poco. Es la gran apuesta desde hace años...

-Sí, va muy lento. Sigue en modo experimental, por así decirlo. Los centros privados no tenemos acceso y también hay que preparar a las empresas. El alumno no va a trabajar sino a aprender, por lo que tiene que haber la figura de un tutor o profesor. A las propias empresas les conviene porque luego contarían con gente formada de la que echar mano. En las reuniones en la Cámara de Comercio predominan las empresas industriales y se quejan de la falta de formación de los alumnos. La FP dual lo paliaría.

-El alumnado ya puede volver a las empresas a hacer prácticas.

-El problema es que ahora las empresas no están dispuestas. En unas porque se teletrabaja y en otras porque tienen miedo a coger alguien de fuera. Estamos buscando empresas para alumnos y nos está costando.