«No se deben comercializar a lo loco los terrenos de baterías de cok, lo importante es hacerlo bien»

-Termina el año con una buena noticia económica con el cierre definitivo del acuerdo de compra de los terrenos de la antigua Alcoa por parte de Windar, ¿qué futuro ve la alcaldesa?

-Después de que una industria se fuera de un día para otro y de un proceso tan complicado para los trabajadores, siempre dijimos que después de esto se abría una oportunidad en un espacio que podría dar salida a un proyecto industrial. Creo que es la mejor solución, en primer lugar porque el proyecto sale de aquí, de nuestro propio desarrollo, de la experiencia de nuestras empresas. Y en segundo lugar porque es una apuesta de futuro por dos motivos, porque es un sector expansión de la economía de las renovables y porque incorpora un centro de I+D que sin duda no sólo mejorará el sistema productivo sino que generará otro tipo de productos para cuando los actuales tengan su recambio, que seguramente tendrán una vida. Y todo con una garantía sólida que es su puesta en marcha bajo el paraguas de Windar. Es lo que yo llamo economía sólida frente a la economía con más incertidumbre con empresas que crecen muy rápido y también decrecen muy rápido, que son incertidumbres presentes como Amazon.

-Estamos también en la cuenta atrás para concluir la demolición de baterías. ¿Qué espera la alcaldesa de estos nuevos suelos industriales que comenzarán a urbanizarse el próximo año?

-Junto a Windar, hay proyectos de expansión de algunas de nuestras industrias ubicadas en Conde de Guadalhorce, en el entorno del Puerto o en el PEPA, también hay un planteamiento de expansión y de internacionalización de otras muchas. Creo que tenemos un ecosistema industrial robusto, sólido. Y en ese espacio nace el futuro de los antiguos terrenos de baterías y lo que hemos hablado con Sepides y con el Principado, que es un buen compañero de viaje para esto y para lo de Windar, es la necesidad de no comercializar los terrenos a lo loco, sino comercializar bien. Tenemos un espacio muy privilegiado por el ecosistema industrial, la ubicación, la relación con el puerto, el entorno formativo y, por tanto, más qué con prisa hay que hacerlo bien.

-¿Hay ya empresas interesadas?

-Hemos definido los usos de los terrenos con flexibilidad y, como digo, de lo que se trata es de no adjudicar a toda prisa, no tener prisa en vender, sino porque los proyectos que vengan ahí o bien sean tractores de economía, o bien estén muy interrelacionados con el ecosistema industrial de aquí y por supuesto que tengan esa solidez que decía. Estamos hablando de industria sólida, no economía efímera.

-La otra apuesta económica e industrial es la ampliación del Parque Tecnológico en los terrenos entre el Niemeyer y baterías.

-El Parque Tecnológico es un instrumento que contribuye a dar seguridad y pensar en todo lo que tiene que ver con una economía mejor de futuro, lo que tiene que ver con compartir las diferentes experiencias de conocimiento e innovación, y la internacionalización. Todos esos elementos son la base más segura de que el futuro pueda ser de desarrollo económico.

-Se cierra ahora la ejecución de los fondos europeos DUSI, ¿tendrá que devolver dinero Avilés como sucede en otros municipios?

-El 31 de diciembre los fondos DUSI que hemos gestionado desde 2016 porque el Gobierno de Rajoy tardó en definir la normativa de cómo teníamos que aplicar los fondos. Vamos a llegar a ejecutar un 95%, eran 10 millones de fondos que venía de Europa y 2,5 millones que aportaba el Ayuntamiento para proyectos tan importantes como las viviendas para jóvenes en La Luz, el parque de Versalles, la iluminación en ambos barrios... Creo que se ha trabajado mucho, otros ayuntamientos van a tener dificultades para ejecutar a este nivel. Hemos hecho cosas que sólo con el dinero de los ciudadanos de Avilés no podríamos abarcar.

-En los dos últimos años ha sorprendido la capacidad de Avilés para captar más dinero de la UE, de los fondos de Resiliencia.

-Son fondos que ha peleado mucho el Gobierno de España con nuestro presidente a la cabeza y que nos han dado oxígeno en el postcovid a todas las administraciones locales. También se ha hecho un gran esfuerzo por el aparato administrativo de nuestro Ayuntamiento y creo que estamos en una media bastante alta de conseguir fondos para intervenciones urbanas y de infraestructuras importantísimas. De hecho vamos a tener un nuevo Conservatorio gracias a eso, que también supone un nuevo edificio rehabilitado para la ciudad. También contribuyen a ampliar toda la zona de bajas emisiones y a dar una vuelta a los parques que se fueron creando en el 82 y 83, que necesitaban una intervención fuerte y que sin dinero de fuera hubiera sido imposible.

-De todos los proyectos el que mayor respuesta ha tenido es el de bajas emisiones en el entorno de las plazas de Pedro Menéndez y de La Merced.

-Los comerciantes viven en primera persona, en primer lugar, las molestias de las obras y, por otro lado, otro tipo de incertidumbres que no se pueden confundir con la ampliación de zonas de bajas emisiones. Hay un proceso de cambio cultural en que las personas van a usar las calles de otra manera, para lo que también hay que contribuir a facilitar los aparcamientos públicos, disuasorios, los de pago y zona ORA. No todo tiene que estar a pie de coche. Queremos ser una ciudad de quince minutos que es un gran espacio comercial que a lo mejor hoy no compite con las grandes superficies pero a muy corto plazo vamos a hacerlo, entre otras cosas, porque es más guapo, satisfactorio y más asociado a tiempo de ocio disfrutar de una ciudad que de un centro comercial en el que estás encerrado. A poco que nos pongamos en órbita comercialmente seremos ultracompetitivos con centros comerciales que están más allá de nuestra comarca, porque los que están aquí están integrados en nuestro sistema comercial, pero los de más allá no contribuyen en nada al desarrollo de la comarca y son lugares bastante inhóspitos para pasear.

-Hablando de movilidad, ¿en qué momento está el cambio en el sistema de transporte colectivo de la comarca?

-Estamos a punto de empezar a desarrollar todos los cambios de movilidad que están definidos y sólo falta la aprobación definitiva por parte del Principado. Mientras, se está trabajando en el tipo de paradas o la información, así como en la actuación que hay que hacer en la avenida San Agustín, y, afortunadamente, todo eso ya está en el presupuesto regional y, por lo tanto, gran parte se desarrollará el próximo año.

-Hubo cierto escepticismo cuando se anunció la llegada del AVE a Avilés.

-En ese momento nadie se lo creía y ahora todo el mundo se apunta, de lo cual me alegro. Lo importante es que la obra del andén ya está terminada. Podremos recibir los nuevos trenes a finales de febrero o principios de marzo. Tendremos en principio una salida y una entrada al día. No está decidido el horario. Se han inventado horarios por ahí, pero Renfe a día de hoy todavía no tiene definido el horario. Sin duda ninguna, las frecuencias van a tener que ver directamente con la demanda y no es sólo la de Avilés y la comarca, es una demanda que están mirando hasta Ribadeo, hasta la frontera con Galicia porque desde ahí puede ser cómodo coger el tren en Avilés para viajar a Madrid.

-En este último trimestre del año también ha dado un nuevo paso la eliminación de la barrera ferroviaria y la Ronda Norte, dependientes del Ministerio de Transportes.

-En septiembre de este año el Ministerio de Transportes envió al de Transición Ecológica un primer proyecto sobre la Ronda Norte para hacer el estudio informativo de esta carretera, es un estudio de tres años para llegar a la redacción del proyecto, una vez que se tenga ya pasa a la fase de licitación. Nos urge. Ya era urgentes hace tres años y ahora más. Yo lo que espero que no tenga obstáculos y que dejemos trabajar bien al Ministerio y que una vez que se termine la redacción del proyecto vaya la licitación.

-¿Habrá presupuesto para esta obra?

-Yo tengo la teoría de que en los últimos años el Gobierno de España ha hecho una gran inversión en Asturias que es el AVE y eso impidió que otros proyectos caminaran. Una vez terminada esa inversión entramos a cuestiones que interesan mucho a Asturias y la ciudad. Todo el desarrollo de Cercanías, por supuesto, pero en el caso de Avilés el soterramiento de nuestras vías y la Ronda Norte.

-¿Hay un objetivo temporal de la eliminación de la barrera ferroviaria?

-Nuestro objetivo sería que a finales de este mandato municipal estuviera realizado el proyecto y en licitación. Creo que es un horizonte realizable.

-La construcción de la nueva depuradora de Maqua, fundamental para el saneamiento, sigue sin tener fecha para el inicio de su contratación tres años después de que se suspendiera el concurso.

-Ya están desbloqueados los obstáculos más importantes y ahora se trata de adecuar el proyecto para licitarlo y el dinero existe. Ahí tengo que agradecer el trabajo del Principado y de Nieves Roqueñí y de Cadasa, todos juntos hemos empujado y la ministra me entendió en una reunión que tuvimos en Valencia y al final se desbloqueó y eso avanzará y lo veremos.

-En clave de política municipal, después de las elecciones, el acuerdo con Cambia Avilés, con quien el PSOE había tenido duros enfrentamientos en el mandato anterior, parece que fue fácil.

-Los acuerdos cuando se realizan parecen fáciles, pero hay que llegar a ellos. Hicimos un buen trabajo de ensamblaje y echamos todas las horas que fueron necesarias para llegar a un acuerdo sólido uniendo su idea de Avilés y la nuestra. Los trece concejales del gobierno somos conscientes de que este es el momento de Avilés y de que hay que sacar adelante todos los proyectos que tenemos. Estamos empeñados en ello en buena sintonía. Un gobierno da muchas más posibilidades a abordar con más potencia los acuerdos con otros gobiernos y con el sector empresarial y los sindicatos. Y ha permitido tener los presupuestos aprobados antes que nunca. A finales de enero entrarán en vigor y tenemos once meses para desplegar todos los objetivos y tener mayor nivel de ejecución de los proyectos.