La evaluación de edificios dispara las órdenes de ejecución por mal estado

En 2022 se emitieron 17, y la cifra se disparó en 2023 hasta las 47, es decir, que prácticamente se triplicó. La concejala de Licencias, Sara Retuerto, asegura que «desde la entrada en vigor de los informes de evaluación de edificios y al realizarlos los propietarios, se está viendo que hay comunidades que llevan a cabo un escaso mantenimiento de las zonas comunes de los inmuebles». Ese sería el motivo de que se haya elevado el número de órdenes de ejecución, que responden al mandato del servicio municipal de Disciplina Urbanística.

El censo municipal de vivienda colectiva tiene registrados 2.386 inmuebles en los que existe más de una vivienda, y en él se aprecia como hay muchas comunidades de propietarios que, pese a tener cumplidos los cincuenta años, aún no cuentan con informe de evaluación favorable. Nada hace pensar, por tanto, que la cifra de órdenes de ejecución vaya a descender en los próximos años, sino todo lo contrario, ya que a medida que van pasando los años se van sumando más edificios a la obligatoriedad de realizar el informe y también se van cumpliendo los plazos que la norma marca para llevar a cabo las reformas y reparaciones pertinentes.

Con esta fórmula, el Ayuntamiento exige a los propietarios tanto de edificios como de solares el mantenimiento de estos en condiciones de seguridad, salubridad, ornato público y calidad ambiental. Se especifican las obras que se deben ejecutar y el plazo para llevarlas a cabo con el objetivo de que el mal estado de un edificio o solar pueda representar riesgo de daños para las personas y las cosas.

Por otra parte, las licencias derivadas de expedientes de denuncia fueron en descenso el año pasado, ya que de las doce que se habían emitido en 2022 se pasó a tres en el año 2023.