La alcaldesa de Candamo y el presidente del Consorcio Albergue de Animales firman el convenio, esta mañana, en el Ayuntamiento de Avilés. arnaldo garcía

El futuro albergue de animales tendrá capacidad para 180 perros

El Consorcio ha firmado hoy el convenio con el Ayuntamiento de Candamo para la cesión de la finca en la que se construirá la instalación

c. del río

Jueves, 5 de mayo 2022, 14:12

El futuro albergue de animales ha entrado hoy en una nueva fase con la firma del convenio entre el consorcio y el Ayuntamiento de Candamo para la cesión de la finca en la que se construirá en este concejo. «El proyecto ya no tiene marcha atrás», ha sentenciado hoy el concejal avilesino y presidente del Consorcio Albergue de Animales (ARA), Jorge Luis Suárez.

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Ahora se contratará a una empresa de tasación y el valor en el que se estime el terreno se irá descontando al Ayuntamiento de Candamo del pago de los trámites iniciales. «Quedará exento, aunque este término no sea exacto», aclaró Suárez

Tras esta firma, el siguiente paso será establecer un segundo convenio con el Principado para que la empresa pública Tragsa, que ha diseñado el proyecto hoy presentado en el Ayuntamiento de Avilés, lo lleve a cabo. Se trata de una propuesta inicial y abierta que construirá sobre 1.370 metros cuadrados de los 24.000 disponibles.

Se plantean inicialmente un edificio administrativo con clínica veterinaria, vestuarios y sala polivalente para formación o adopciones; un edificio de cuarentenas, maternidad y tratamiento de animales y dos edificios de boxes para largas estancias. En una de ellas hay unos 40 boxes, cada uno de los cuales puede acoger a tres perros, y en el otro, 20. «Nos saldrían unas 180 unidades», ha calculado el técnico de Tragsa, Mario Álvarez.

La alcaldesa de Candamo, Natalia González, ha añadido que esperan que, poco a poco, el proyecto pueda ir a más. Por ejemplo, «soñamos con un área recreativa y un spacio abierto para los perros si así lo aconsejan los veterinarios». Asimismo ha señalado que el ofrecimiento de la finca en su concejo fue un acto de «responsabilidad política» y también de «generosidad», como le había reconocido previamente el presidente del consorcio.

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