«El 90% de los ictus se pueden evitar», destaca el neurólogo Sergio Calleja
«El ictus ya estaba incrementando su incidencia antes que la covid», aseguró ayer en el Aula de Cultura de LA VOZ DE AVILÉS
FERNANDO DEL BUSTO
AVILÉS.
Jueves, 22 de septiembre 2022, 01:30
El Centro de Servicios Universitarios de Avilés acogió ayer el inicio de un nuevo curso del Aula de Cultura de LA VOZ DE AVILÉS, coordinada por Mercedes de Soignie, con la novedad de estrenar un nuevo día, los miércoles. Ayer, la presencia del neurólogo Sergio Calleja, responsable de la Unidad Ictus del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), sirvió para informar sobre esta enfermedad en una sala que rozó el lleno y que contó con el consejero de Sanidad, Pablo Fernández, y la gerente del ERA, Ana Suárez Guerra, entre el público.
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Sergio Calleja desplegó todos sus conocimientos sobre el ictus y desde luego que son muchos. Abordó temores actuales, como esa supuesta vinculación entre el ictus y la covid. «No se ha encontrado ninguna relación. La incidencia de la enfermedad aumenta y, posiblemente, aún no hemos tocado el pico. El ictus ya estaba incrementando su incidencia antes de la covid», explicó.
Y aunque no ocultó la gravedad del ictus (es la tercera causa de la muerte en la población en general y la primera en las mujeres; la primera causa de invalidez y la segunda de demencia) lanzó dos mensajes de esperanza. El primero es que «entre el ochenta y el noventa por ciento de los casos se pueden evitar». El segundo es que, desde 1995, se ha producido un salto cualitativo en la asistencia y la creación de las unidades ictus (Asturias cuenta con dos, en el Hospital Universitario Central de Asturias y en el Hospital Universitario de Cabueñes que cubren toda la región) permite un atención de la máxima calidad, personalizada y que facilita la recuperación y la rehabilitación del paciente.
Hábitos saludables
Calleja destacó la capacidad de los hábitos saludables para reducir la incidencia de la enfermedad cerebro vascular. Algunos elementos que inciden en la enfermedad son difíciles de cambiar como es la contaminación.
A partir de ahí, cada persona dispone de un margen importante para prevenir esta dolencia. El primero es el ejercicio físico. «Un simple paseo diario ya ayuda. No hablo de caminar al ritmo de mirar escaparates, sino con algo más de intensidad. Pero todos los estudios confirman que mejora la calidad del sueño, el ánimo de las personas... El ejercicio físico es fundamental», explicó.
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El segundo gran campo de trabajo es la alimentación. Calleja alertó sobre el aumento de la obesidad y, especialmente, la obesidad infantil.
El abuso de la comida basura, el exceso en el azúcar (especialmente la llamada azúcar invisible, presente en casi todos los alimentos preparados), el exceso en las grasas trans son auténticas bombas de relojería que se van asentando en el cuerpo de la población y, después de veinte o treinta años, se manifiestan con un ictus. El tabaquismo o el alcohol (defendió la máxima abstinencia posible) son otros elementos para evitar, al igual que el estrés de la vida actual como otro factor de riesgo.
Ante los síntomas de un ictus (los tres principales: una desviación en la comisura de la boca, la pérdida brusca de fuerza sin dolor en una parte del cuerpo, o la dificultad para hablar sin estar confuso) hay que avisar al servicio de emergencias 112 Asturias y se activará el 'Código Ictus', que facilitará una atención rápida y personalizada con un equipo multidisciplinar. «El tiempo es cerebro, cuanto más tardemos, será más grave», concluyó.
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