Los nacimientos siguen bajando en Avilés y ya son menos de la mitad que los fallecidos

La población de Avilés sigue envejeciendo a un ritmo preocupante y la curva de crecimiento vegetativo negativo sigue aumentando significativamente. Según el Registro Civil, durante el pasado año nacieron 602 niños en la comarca, una cifra que sigue bajando por cuarto año consecutivo y que ya suponen menos de la mitad de las defunciones, que fueron 1.231.

A pesar de que estos datos son similares a los registrados el año pasado, lo cierto es que la brecha generacional sigue aumentando poco a poco. Durante el año que acaba de terminar hubo 58 nacimientos menos que el año anterior, mientras que las defunciones disminuyeron algo menos y se mantienen estables. De los 602 nacimientos, la mayoría tuvieron lugar en la primera mitad del año, a pesar de que cuando más se registraron fueron entre los meses de octubre a diciembre. Del total de nacimientos registrados, 165 fueron hijos de progenitores extranjeros.

En el otro lado de la balanza se observa como las defunciones se mantienen en unas cifras estables. Los últimos datos registran que la mayoría de las 1.231 muertes -41 menos que en 2018- tuvieron lugar en el primer trimestre del año. De estas, fueron las 44 registradas y ratificadas por un juez, un hecho que normalmente se da cuando los médicos no son capaces de certificar la muerte de una persona por desconocimiento de la causa, como en casos de suicidios, asesinatos, fallecimientos por accidente o muertes repentinas.

Por otro lado, lo largo de 2019 se concedieron en Avilés 72 nacionalidades españolas, la mitad que el año anterior. Se inscribieron en el Registro Civil 36 cambios de nombre o apellidos, 18 reconocimientos de incapacidad y adopciones, ocho reconocimientos de paternidad y tan solo hubo una obtención de emancipación, herramienta legal por la cual una persona de entre 16 y 18 años puede disponer de su persona y de sus bienes como si fuera mayor de edad.

La tendencia es clara y los datos hablan por sí solos. La población avilesina envejece a pasos agigantados y cada vez hay menos alumbramientos, lo que, unido a la emigración, se se traduce en que, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la ciudad haya perdido más de 6.000 residentes durante la última década. Mucho más lejos queda la cifra histórica registrada en 1994, cuando Avilés alcanzó los 88.570 vecinos. Avilés se sitúa en el séptimo puesto en el ranking de municipios que más población perdió entre 2018 y 2019 en todo el territorio nacional.

Al fin y al cabo, la comarca no deja de seguir la linea de despoblación que se dibuja en toda la región, donde en solo diez años se han perdido más de 60.000 habitantes y se sitúan en poco más de un millón.

De hecho, los expertos en población auguran que el Principado bajará del millón de habitantes a lo largo del año que ahora da comienzo, salvo que el Plan Demográfico 2017- 2027 ayude a incrementar la natalidad tal y como se marcó en sus objetivos, que ahora está situada en torno al 1,03 hijos por mujer.

Otro dato revelador que no deja lugar a dudas en cuanto al envejecimiento poblacional es la edad media de los residentes de la comarca, que se sitúa en los 43,13 años según los últimos datos del INE. Hace una década esa media se situaba en 39,25.

Otro factor que merece la pena tener en cuenta a la hora de analizar los movimientos en la curva de población es la cantidad de extranjeros que llegan al municipio, nuevos residentes que pueden afectar significativamente al padrón. Según el último diagnóstico elaborado por Accem, el número de personas con nacionalidad extranjera empadronadas en el municipio a fecha del 1 de enero de 2018 descendió hasta las 2.695, en comparación a las 3.540 del año 2010 y las 2.771 del último informe, elaborado en 2017.

En una década la ciudad ha perdido cerca de 850 inmigrantes, una caída que corre pareja a la de la población en general. Según este informe, al analizar la edad se comprueba que se trata de población generalmente joven y que el 81% de las personas se encuentran entre los 20 y 49 años, por lo que este descenso de población puede afectar al envejecimiento de la población global. En 2019 se inscribieron 6 personas extranjeras fallecidas en el Registro Civil.