«Si no se hacen este plan y la Ronda Norte, llevarán a Avilés al siglo XIX»

En el lado sindical, el líder de CC OO en la comarca, José Manuel Baltar, aseguraba que «es verdad que los tiempos nos causan a todos un poco de pavor, pero también es verdad que este tipo de megainfraestructuras llevan su tiempo, y por lo tanto lo único que pedimos es que avance y ya no se pare, que lleve el tiempo que tenga que llevar, pero que ya no se pare. Lo necesitamos urgentemente para la transformación de la ciudad y la comarca».

Para él, la integración del ferrocarril tiene que llevar en paralelo la construcción de la Ronda Norte. «Son dos infraestructuras cruciales para el futuro. Sin ellas, el crecimiento de la ciudad, y en general de la comarca, va a estar bastante perjudicado, será complicado. El futuro que nos viene depende de ellas. Si no, van a llevar a Avilés al siglo XIX».

El presidente de la Autoridad Portuaria de Avilés, Santiago Rodríguez Vega, valoró que «estamos avanzando en una línea correcta. El estudio informativo aporta una solución muy razonable, se va a un razonamiento que desde el punto de vista técnico es viable. Entra en un nivel de racionalidad funcional, con un coste elevado, pero que lógicamente hay que discutir cómo se financia». En este aspecto crucial, lo tiene claro: «Esto tiene que ser básicamente con aportaciones públicas. Es muy difícil que se financie con elementos de regeneración urbana y generación inmobiliaria y este tipo de cosas. Eso ya pasó. No se van a generar 200 millones por esa vía, tiene que ser una apuesta desde el ámbito de lo público y fundamentalmente desde el del ministerio».

En el ámbito empresarial, Daniel González, presidente de la Cámara de Comercio de Avilés, aseguró que «en pocos años, Avilés dejará de vivir de espaldas al mar. Aunque no creemos que sea antes de 2030, la eliminación del 'cinturón de acero' y la nueva estación de Avilés serán determinantes no sólo para el transporte de mercancías y pasajeros, sino para potenciar el turismo y como arma eficaz en las políticas del reto demográfico».

En el Ayuntamiento, el concejal de Urbanismo, Manuel Campa, destacó el trabajo conjunto de las tres administraciones, que permite «poder dar pasos reales para poder eliminar la barrera, que va a salir a información pública, que tiene una estimación presupuestaria y que además es una propuesta realista».

Además, destaca el beneficio del proyecto para la ciudad «en tres ámbito: recuperamos la integración de la ría con el casco histórico que podrá ser un espacio de esparcimiento, pero también de generación de negocio. Por otro lado, la adecuación a los planes de movilidad tanto locales como autonómicos, y también nos abre la puerta a dar ya pasos definitivos para la ampliación del parque tecnológico Isla de la Innovación que necesitaba tener confirmación definitiva de que el trazado ferroviario no iba a afectar a esos suelos».

En la oposición, el PP, contextualizó el anuncio del viernes en la proximidad de las elecciones municipales y regionales. «Una reunión formal con los grupos de la oposición para dar información del estado del proyecto, acompañado de una nota de prensa, habría sido suficiente para trasladar a los avilesinos que se olviden de ver como se materializa el proyecto de vías antes de 2026, siendo muy optimistas». Además, denuncia «vagas respuestas que dan muy poca certidumbre» a sus preguntas sobre cómo se financiarán los, en principio, 204 millones que cuesta el plan y qué reparto habrá entre administraciones.

José Luis Ferrera, portavoz de Ciudadanos, mostró el mismo escepticismo por la presentación del proyecto en año pre-electoral y los antecedentes de retraso. «No es nada novedoso, es el mismo que nos podrían haber presentado hace ya diez años, podríamos estar ya en obras. Es un primer paso, hay muchas cosas aún por definir, entre ellas quizás la más importante que es la financiación». En cualquier caso, pide unidad para sacar adelante «la última oportunidad de ver cumplido el sueño de eliminar las vías».

En VOX, Arancha Martínez aseguró ayer que «solo nos queda pensar que vuelve a ser una promesa con fines electoralistas de un gobierno central al que Avilés parece importarle muy poco; no entraremos a valorar los aspectos técnicos del proyecto, pero a primera vista nos parece simplista si tenemos en cuenta la enorme complejidad. En cualquier caso, apoyaremos cualquier avance en el soterramiento».

Javier Vidal, edil no adscrito, mostró su desconfianza por los antecedentes. «Estaría más tranquilo si hubiera un compromiso político nacional público y conjunto de los dos partidos mayoritarios, porque hasta el 2028, año en el que se podrían terminar las obras, hay demasiado tiempo y por tanto demasiadas incertidumbres», dijo ayer.