El Principado exige retirar la Cruz de los Caídos del cementerio de La Carriona

Solo hay cuatro municipios en Asturias que aún conservan algún tipo de simbología franquista de acuerdo a los datos con los que cuenta el Principado. Son Oviedo, Tineo, Aller y Avilés, que cuenta en el cementerio municipal de La Carriona con una cruz de homenaje a los caídos del bando nacional. Esa cruz tiene los días contados, ya que la Consejería de Presidencia da un mes para iniciar los trámites de retirada todos estos elementos que considera de exaltación al franquismo para dar cumplimiento de esta manera a la ley autonómica de Memoria Democrática, entre los que se encuentran además la denominación de cuatro calles de Oviedo y una placa en la calle Cimadevilla, el nombre de la calle Calvo Sotelo de Tineo y, en el caso de Aller, la avenida Ángel del Valle y también una Cruz de los Caídos en el camposanto de Moreda.

Al contrario de lo que ha ocurrido con las calles de Oviedo, cuyos cambios de nombre han suscitado una gran polémica y han pasado incluso por los tribunales, no existe en Avilés ningún movimiento ciudadano que reclamase su retirada, ni tampoco figura en el catálogo de elementos franquistas realizado por la Universidad de Oviedo. Aún así, deberá ser retirada del camposanto avilesino.

Hasta hace alrededor de un año, la cruz era casi el único elemento que recordaba a los caídos de la Guerra Civil, mientras que una piedra rodeada por cadenas marcaba la fosa común en la que se encuentran los restos de los republicanos. En abril del año pasado, sin embargo, se inauguró el Muro de la Memoria, un conjunto de cuatro placas con los nombres de las 612 personas muertas y desaparecidas durante la represión franquista entre 1937 y 1953. El Muro se levantó con la colaboración de varias asociaciones de familiares de víctimas, sin que en ningún momento se solicitase la retirada de la cruz que ahora ordena el Principado y que deberá comenzar a tramitarse de forma casi inmediata.