«Estuvimos quince días sin hablar con mi madre porque no pasaban llamadas»

Un grupo de familias de la residencia de mayores de El Nodo denunciaron en los últimos días que no podían contactar de manera telefónica con sus familiares, aislados por motivos de prevención contra la Covid-19 pero negativos en las pruebas PCR realizadas. Los familiares de los residentes mostraron su malestar por una decisión que, según apuntaron, «llega desde el SESPA», y que impide que el personal del centro pase llamadas telefónicas a los ancianos.

Según explicó uno de los familiares afectados, Joaquín López, varios residentes estuvieron incomunicados durante un periodo de quince días, al no pasarles a su habitación las llamadas que recibían de sus familias. Este es el caso de su madre, una mujer de 85 años, que no dispone de un dispositivo móvil y con la que, habitualmente, la familia se comunicaba a través del teléfono de la residencia.

«A raíz del brote comenzamos a llamar y nos dijeron que no podían pasarle las llamadas, sí que nos informaron en todo momento de su estado, hubo una comunicación muy fluida con el personal del centro, pero con mi madre no nos dejaban hablar porque según nos explicaron la orden del SESPA era entrar lo menos posible en las habitaciones de los residentes», explicaba el afectado, al que le parece una decisión «totalmente desacertada, porque deja a personas muy mayores aisladas durante varios días y pensando que sus familias no llaman y se preocupan por ellos».

Esta situación, según denunció, también la vivieron otras familias de residentes del centro, todos ellos aislados preventivamente pero con pruebas PCR negativas. Sin embargo, muchos de los residentes que fueron positivos y que fueron trasladados al geriátrico de Trasona, aseguraron que en su caso si podían conectar telefónicamente con sus familiares.

Estas familias afectadas de El Nodo piden al SESPA que relaje esta medida de prevención o que dote al centro de más personal que pueda trasladar las llamadas a los residentes. «Entendemos la situación, pero hablamos de gente que ha pasado muchas semanas sola y que no entiende cierto tipo de situaciones, concluyó ayer Joaquín López.