«Vamos directos al Festival de la Cerveza»

Después de haber conocido lugares como Villaviciosa, Cangas del Narcea o Cangas de Onís, la pareja madrileña formada por Felipe Montero y Yolanda Sánchez tenía claro que tras varios años de experiencia en la región, volverían a Asturias de vacaciones esta temporada y, además, que Avilés sería una de sus paradas clave. Aficionados al senderismo y personas «de buen comer», llegaban con su hija hacia el mediodía del martes para descubrir la ciudad que «poco a poco ha ido superando su estigma industrial». Lo defendían al abrigo de la plaza de España de la villa, subrayando la oferta cultural y de ocio de estos días, a la que no se resisten ni Felipe ni Yolanda ni tampoco su hija. Desde su llegada, han ido gestionando una agenda en unos días bañados por un sol como pocas veces ha visto el norte.

Para ellos, sin embargo, de calor nada. «La temperatura de aquí es un lujo», aseguraba Yolanda, aliviada por alejarse unos días del intenso calor de Madrid. Para esta familia, hay los grados justos para un perfecto día de verano.

Llegaban atraídos por lo que es el mayor reclamo de la ciudad: su casco histórico, donde encontraron el cóctel perfecto para coronar un día de descanso en su ruta. Un contagioso suspiro de relajación manaba de los rostros de la familia mientras caminaban y descubrían la villa. «Es la primera vez que venimos a Avilés, pero las calles nos están pareciendo preciosas», afirmaba Yolanda. «Y no hablemos ya de la comida, la joya de la corona», añadía apoyada por su marido. Como no podría ser de otra manera, el maridaje de la cena con unos culinos de sidra no falló en el menú de la familia. Buenos conocedores del Principado, se declaran sidreros convencidos desde que descubrieron la tradicional bebida en uno de sus primeros viajes. «Asturias nunca defrauda, y sabemos que Avilés tampoco».

Y después de patear y de sentarse a la mesa, también hay plan: «Tomarse un descanso es necesario también después de una sesión de senderismo como las que nos hacemos aquí en Asturias, y teniendo el Festival de la Cerveza que tenéis pues... nos vamos allí directos», bromeaba cómplice la pareja mientras su hija se dejaba encandilar por el teatro Palacio Valdés sin perder detalle del entorno.

«De veras que los paisajes asturianos son incomparables para nosotros que nos encanta el senderismo y descubrir rutas nuevas», explicaba Felipe mientras su mujer asentía.