«'Charlie' es un musical muy colorido, muy activo y para todos los públicos»

–Estuvo aquí con 'Full Monty', con 'Ghost' y ahora vuelve con 'Charlie'. No para.

–Yo creo que, a medida que pasa el tiempo, de cierta generación no vamos quedando tantas actrices.

–¿Cómo llegó a la señora Teavee?

–Audicioné y me dieron el personaje. Estoy muy contenta, es un rol con el que la gente empatiza muchísimo. La señora Teavee es una mujer desesperada por mantener una buena imagen cuando en realidad tiene en casa un problema muy grande con el cuidado de su hijo, que es un fanático de las máquinas y los ordenadores. No puede con él pero al final encuentra los medios para poder solventarlo. Es el perfil de madre que saca todo adelante.

–¿Qué dificultades tiene?

–Este musical es un código de comedia bastante amplio, es muy colorido y cuesta sostenerlo en cierta caricatura, pero que tenga sentido.

–Que no sea demasiado caricaturesco sin dejar de serlo.

–Eso es, que no se aleje tanto de lo que la gente se pueda sentir identificada. Vocalmente es complicado llevarlo a la caricatura, a la desesperación, darle voz, intención. Hay que aportarle toda la parte interpretativa que lleva al público a entrar en lo que estoy contando. Es complicado pero me lo estoy pasando muy bien.

–¿Qué tiene este musical de especial?

–Que es para todos los públicos, los niños se quedan con unas cosas y los adultos con otras, es un musical familiar, colorido, muy activo, pasan muchas cosas, hay magia, hay mucha moraleja... Te vas a reír, te vas a emocionar, vas a ver a tus hijos emocionarse.

–¿Vivir en gira continua es un gusto o agotador?

–Yo suelo decir que estoy mayor, vengo de la generación de zarzuela y ópera que no nos bajábamos de un autobús y nos subíamos a otro. Es muy cansado. Hacer la maleta, estar en un hotel o un apartamento, dejar a la familia, reubicarte en un nuevo escenario... Pero también tiene la parte emocionante de conocer España, ver cómo la gente reacciona en cada lugar, disfrutar de sitios bonitos.

–Llega a Gijón. ¿Qué pasa?

–Me pasa siempre que es donde más nerviosa estoy, con un punto de responsabilidad mayor. Me ve mi mami, me ve mi familia y me encanta que me vean bien, que digan 'Begoña se ha ido hace 23 años, ha logrado su sueño, hacer lo que le gustaba y lo hace bien'. Vendrán también compañeros del cole de toda la vida, así que me hace ilusión. Me gusta el Jovellanos, me encanta la Laboral, me vienen recuerdos de mis muestras de danza, de piano...

–¿El musical va a más y cada vez a mejor?

–Yo creo que sí. Antes estudiabas danza, piano y lo juntabas todo, ahora hay escuelas que pueden enseñar todo ese bagaje, y viene una generación con mucho talento. Entre giras y en Madrid, hay una docena, que es un montón.

–¿A qué achaca un 'boom' que no parece que vaya a decaer?

–Lo que tiene el teatro musical es esa mentalidad de que es para todo el mundo, tiene un código más cercano. A mí me gusta mucho la ópera, pero si vas a una de Wagner se ve como algo más elitista... El musical no, es 'vamos toda la familia' y hay canciones, bailes, conoces los temas, que eso le encanta a la gente y le genera recuerdos.

–¿Tiene ya planes para después?

–Ahora mismo no, estoy en la gira, yo sigo con mis clases vocales, sigo formándome más, sigo estudiando porque me gusta. Seguirán saliendo audiciones pero también me gustaría cambiar la perspectiva.

–¿Quiere dar un giro de guion en su vida?

–Llevo muchos años teniéndolo en mente. Tengo la carrera de Magisterio, soy coach vocal... Me encanta el mundo artístico pero tiene su momento, en mi caso, tal vez me apetece hacer algo más relajado, no cuidarme tanto, exponerme tanto, y la educación me parece un plan muy bonito. Nunca se sabe porque esto tira mucho y te engancha, pero me gustan la familia, mis animales, me gustan los fines de semana, venir a Gijón.