«Hacer cine en Asturias es más caro porque falta gente»

-¿Por qué ha escogido Asturias como escenario de 'Alma'?

-Porque hay unos espacios increíbles. En pocos sitios hay playas y montañas como las nuestras. El paisaje da mucho juego y se puede aprovechar. Además, sirve para dar a conocer el encanto de nuestro territorio.

-Si es así, ¿por qué no se ruedan más películas aquí?

-Porque en Asturias es más caro. Hay que tener en cuenta que aquí hay muy poca gente que se dedique al cine. Y la mayoría de los apasionados por este mundo, se han ido fuera de la región en busca de una oportunidad. Esto quiere decir que incurrimos en unos gastos adicionales. Por ejemplo, las dietas. Digamos que hacer una película o una serie en nuestra tierra supone asumir un nivel de riesgo y ambición que no lo precisan otras autonomías.

-¿Alguien le recomendó que no rodara 'Alma' en la región?

-Yo tenía muy claro que lo quería hacer. Uno de mis objetivos pasa por crear en Asturias una buena cantera. Talento, por supuesto que lo hay. Ahora se necesita que la gente tenga la oportunidad de desarrollarlo. Si en esta región hacen películas y series, habrá más asturianos trabajando. No hay una carrera como tal aquí, pero tampoco se necesita. Hay gente con estudios en audiovisuales que, si tienen una serie de virtudes, podrán hacer un gran trabajo. Es más, hoy en día, con un solo teléfono móvil, uno puede rodar su propia película.

-¿Cuáles son esas virtudes?

-Este mundo es muy vocacional. Mi consejo es que si alguien solo busca el éxito y la fama, mejor se dedique a otra cosa que le encaje mejor. Hay gente que quiere probar en este mundo sin que haya razones fundamentadas. Si esto a alguien no le encanta, resulta imposible que triunfe.

-Muchos le preguntan si hay elementos de la mitología asturiana en 'Alma'.

-Y mi respuesta siempre es la misma: esta es mi primera serie de elementos fantásticos. Encaja dentro de la ficción y no tiene nada que ver con la mitología de la región.

-En 'El Orfanato' ya había elementos fantásticos.

-Bueno, eso no es así exactamente. Había algún que otro elemento limítrofe con la fantasía, pero no estaba del todo claro. Por ejemplo, aparecían fantasmas, pero hasta qué punto una persona, en una determinada circunstancia, no se los puede imaginar. Insisto en que 'Alma' es la primera serie que hago que pertenezca al ámbito de la fantasía en el sentido más estricto.

-¿Cuál es ahora su siguiente objetivo?

-Me encantaría poder hacer una serie de terror. Soy amante de este género y me gustaría cultivarlo.

-¿'El Orfanato' no encajaría dentro del terror? Había escenas que daban bastante miedo.

-Sucede lo mismo que le comentaba anteriormente, puede haber alguna zona limítrofe, pero no se puede decir que pertenezca a ese ámbito. Hay algún truco que pone en alerta al espectador. En especial, se juega con el suspense. Hay que tener en cuenta que el terror es un mercado muy restringido. Poca gente lo consume porque da mucho miedo y hay menos personas a las que les guste. A mí, por ejemplo, me encanta.

-Si llega a menos gente, entiendo que es más difícil obtener éxito y, por tanto, ganar dinero. ¿Por qué no se propone una línea más continuista?

-La explicación la encuentra en lo que le comenté antes respecto a la vocación. Esto hay que hacerlo porque de verdad a uno le entusiasme. Por eso, no se puede pensar solo en cuánto dinero se ganará. Ojo, si una película de terror está bien hecha y engancha a la gente, también obtendrá buenos resultados. Hay muchos directores de películas que no se hicieron pobres, precisamente, rodando contenido audiovisual de terror.

-¿Con qué personaje de 'Alma' se siente más identificado?

-Es complejo. Todos los personajes tienen algo de mí. Creo que no hay ninguno en quien no vea ningún rasgo propio. Mismamente, el accidente que da lugar a toda la serie, yo lo viví en primera persona. Así que me identifico con Alma. También con Deva, que intenta manipular a la gente para que siempre hagan lo quiere. Dirigir una película es bastante similar.