De la estantería a la pantalla: el mundo digital y los 'influencers' literarios

En este contexto de revolución digital e irrupción de las redes sociales, nos encontramos con que ha cambiado nuestra forma de socializar y comunicarnos, y eso ga afectado también al ámbito de las editoriales. La venta online a través de gigantes del comercio electrónico ofrece a los lectores un acceso desde cualquier parte del mundo a la compra, en un solo clic, del libro que estaban buscando a precios muy competitivos.

En esta transformación continua las librerías tradicionales también handado un paso al frente para quedarse atrás: no solo se mantienen como el principal canal de compra de libros, sino que muchas de ellas han buscado reinventarse y adaptarse a estos nuevos tiempos.

En este contexto de revolución digital e irrupción de las redes sociales, nos encontramos con que ha cambiado nuestra forma de socializar y comunicarnos, y eso ga afectado también al ámbito de las editoriales. La venta online a través de gigantes del comercio electrónico ofrece a los lectores un acceso desde cualquier parte del mundo a la compra, en un solo clic, del libro que estaban buscando a precios muy competitivos.

En esta transformación continua las librerías tradicionales también handado un paso al frente para quedarse atrás: no solo se mantienen como el principal canal de compra de libros, sino que muchas de ellas han buscado reinventarse y adaptarse a estos nuevos tiempos.

En este contexto de revolución digital

e irrupción de las redes sociales, nos encontramos con que ha cambiado nuestra forma de socializar

y comunicarnos, lo

que también ha provocado una transformación del mercado editorial.

La venta online a través de gigantes del comercio electrónico ofrece a los lectores un acceso desde cualquier parte del mundo a la compra, en un solo clic, del libro que estaban buscando a precios muy competitivos. En esta transformación continua las librerías tradicionales también handado un paso al frente para quedarse atrás: no solo se mantienen como el principal canal de compra de libros, sino que muchas de ellas han buscado reinventarse y adaptarse a estos nuevos tiempos.

En este contexto de revolución digital e irrupción de las redes sociales, nos encontramos con que ha cambiado nuestra forma de socializar y comunicarnos, y eso ga afectado también al ámbito de las editoriales. La venta online a través de gigantes del comercio electrónico ofrece a los lectores un acceso desde cualquier parte del mundo a la compra, en un solo clic, del libro que estaban buscando a precios muy competitivos. En esta transformación continua las librerías tradicionales también handado un paso al frente para quedarse atrás: no solo se mantienen como el principal canal de compra de libros, sino que muchas de ellas han buscado reinventarse y adaptarse a estos nuevos tiempos.

Dentro de este escenario nace el fenómeno conocido en la actualidad como Bookstagram (Instagram) o Booktok (TikTok), que ha llegado para transformar la forma en la que los jóvenes se acercan a la literatura. En una sociedad donde estamos permanentemente conectados, las redes sociales son un soporte para unir a personas con intereses similares. A través de ellas los usuarios han sido capaces de crear una red de comunidades literarias, en la que autores, editoriales y lectores interactúan entre sí, intercambiando opiniones y con un lenguaje cercano e informal. Son asimismo una vía muy efectiva para las estrategias de marketing y comunicación de grandes editoriales e incluso de librerías, ya que facilitan la creación de tendencias mientras que, al mismo tiempo, refuerzan el vínculo de los usuarios con sus lecturas. Pero, ¿qué es #Bookstagram y #Booktok? O mejor dicho, ¿qué es ser un bookstagramer o booktoker?.

Los bookstagramers se han consolidado como una comunidad de lectores dentro de Instagram bajo la etiqueta o hashtag de #Bookstagram, donde los usuarios llevan a cabo la creación de publicaciones y contenido visualmente atractivo estrechamente relacionado con el mundo literario: fotografías de los libros, imágenes temáticas (como puede ser de los personajes), recomendaciones y actividades que organizan en torno a ellos. En su crecimiento esta comunidad ha sabido adaptarse a las nuevas herramientas de la plataforma, como los stories y los reels, ofreciendo contenido visual más interactivo y accesible y siempre con el protagonismo de los libros a la hora de mantener esa conversación. Según datos de este año, actualmente se registran más de 115 millones de publicaciones con el hashtag #bookstagram, un número que solo parece seguir en aumento.

El auge de este fenómeno en TikTok bajo el hashtag de #BookTok ha añadido una nueva dimensión en la que los vídeos cortos, dinámicos y atractivos adquieren una mayor importancia: los creadores de contenido o booktokers se dedican a compartir sus impresiones sobre libros, realizan reseñas rápidas o crean contenido viral sobre lecturas populares, como por ejemplo, sus reacciones a las lecturas del momento. Este formato, aunque muy similar al que podemos encontrar en Instagram, se ha vuelto especialmente popular dentro de la Generación Z, cuyas interacciones o reacciones han llegado a provocar un aluvión de libros que rápidamente se convierten en tendencias internacionales, llegando a cosechar un éxito en ventas a nivel mundial por su capacidad de llegar a un amplio número de audiencias a través de este tipo de redes sociales.

Es por ello por lo que este tipo de plataformas se han convertido en herramientas fundamentales para la visibilidad y promoción de libros y autores, convirtiéndose en canales muy efectivos a través de los cuales las editoriales y librerías comienzan a colaborar con este tipo de cuentas que centran su contenido en el mundo de la literatura. Con ello, aprovechan su impacto para fomentar la compra de sus libros y dar a conocer títulos y escritores dentro de una comunidad global y completamente digitalizada.

En este nuevo escenario, vemos que las redes sociales no solo han cambiado cómo leemos, sino también quién nos inspira a leer. Cuentas como @_luciewolf y @loslibrosdebubu son claros ejemplos de este fenómeno literario. Ambas cuentas han logrado construir a su alrededor una comunidad de lectores comprometidos con el contenido que comparten. Tanto Lucía (@_luciewolf) como Marta (@loslibrosdebubu) crean sus reseñas que van desde los libros más populares hasta los menos conocidos, intentando siempre brindar a sus seguidores una opinión sincera y fresca. Además, siempre buscan contar con cierta interacción con su audiencia, lo que les ha permitido conectar con una amplia comunidad de lectores. Ambas con ejemplos de cuentas que han logrado no solo influir en las preferencias de lectura de sus seguidores, sino también posicionarse como espacios de referencia en la conversación literaria digital.

Este fenómeno literario en redes está demostrando ser mucho más que una simple tendencia, redefiniendo cómo los usuarios, y sobre todo los más jóvenes, se relacionan con la literatura. La forma en la que leemos y descubrimos libros no solo ha cambiado para siempre, sino que sigue en continua evolución. Las editoriales y librerías tradicionales deberán seguir adaptándose a esta nueva realidad, donde la recomendación de una persona a través de sus redes sociales puede significar el éxito o el fracaso de un libro a nivel internacional. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿cómo evolucionará la literatura ante esta nueva forma de consumo? ¿Se corre el riesgo de que la lectura se convierta en una moda o tendencia?

Dentro de este escenario nace el fenómeno conocido en la actualidad como Bookstagram (Instagram) o Booktok (TikTok), que ha llegado para transformar la forma en la que los jóvenes se acercan a la literatura. En un mundo completamente digitalizado, las redes sociales han emergido como herramientas clave para la conectividad entre personas con intereses similares. A través de ellas, los usuarios han sido capaces de crear una red de comunidades literarias, en la que autores, editoriales y lectores interactúan entre sí, intercambiando opiniones de manera distendida e informal. Además, se han convertido en una vía muy efectiva para las estrategias de marketing y comunicación de grandes editoriales e incluso de librerías, ya que facilitan la creación de tendencias mientras que, al mismo tiempo, refuerzan el vínculo de los usuarios con sus lecturas. Pero, ¿qué es #Bookstagram y #Booktok? O mejor dicho, ¿qué es ser un bookstagramer o booktoker?.

Los bookstagramers se han consolidado como una comunidad de lectores dentro de Instagram bajo la etiqueta o hashtag de #Bookstagram, donde los usuarios llevan a cabo la creación de publicaciones y contenido visualmente atractivo estrechamente relacionado con el mundo literario: fotografías de los libros, imágenes temáticas (como puede ser de los personajes), recomendaciones y actividades que organizan en torno a ellos. En su crecimiento, esta comunidad ha sabido adaptarse a las nuevas herramientas de la plataforma, como las stories y los reels, ofreciendo contenido visual más interactivo y accesible donde los libros siempre se mantienen como el tema alrededor del cual gira toda la conversación. Según datos de este año, actualmente se registran más de 115 millones de publicaciones con el hashtag #bookstagram, un número que solo parece seguir en aumento.

El auge de este fenómeno en TikTok bajo el hashtag de #BookTok ha añadido una nueva dimensión en la que los vídeos cortos, dinámicos y atractivos adquieren una mayor importancia: los creadores de contenido o booktokers se dedican a compartir sus impresiones sobre libros, realizan reseñas rápidas o crean contenido viral sobre lecturas populares, como por ejemplo, sus reacciones a las lecturas del momento. Este formato, aunque muy similar al que podemos encontrar en Instagram, se ha vuelto especialmente popular dentro de la Generación Z, cuyas interacciones o reacciones han llegado a provocar un aluvión de libros que rápidamente se convierten en tendencias internacionales, llegando a cosechar un éxito en ventas a nivel mundial por su capacidad de llegar a un amplio número de audiencias a través de este tipo de redes sociales.

Es por ello por lo que este tipo de plataformas se han convertido en herramientas fundamentales para la visibilidad y promoción de libros y autores, convirtiéndose en canales muy efectivos a través de los cuales las editoriales y librerías comienzan a colaborar con este tipo de cuentas que centran su contenido en el mundo de la literatura. Con ello, aprovechan su impacto para fomentar la compra de sus libros y dar a conocer títulos y escritores/as dentro de una comunidad global y completamente digitalizada.

En este nuevo escenario, vemos que las redes sociales no solo han cambiado cómo leemos, sino también quién nos inspira a leer. Cuentas como @_luciewolf y @loslibrosdebubu son claros ejemplos de este fenómeno literario. Ambas cuentas han logrado construir a su alrededor una comunidad de lectores comprometidos con el contenido que comparten. Tanto Lucía (@_luciewolf) como Marta (@loslibrosdebubu) crean sus reseñas que van desde los libros más populares hasta los menos conocidos, intentando siempre brindar a sus seguidores una opinión sincera y fresca. Además, siempre buscan contar con cierta interacción con su audiencia, lo que les ha permitido conectar con una amplia comunidad de lectores. Ambas con ejemplos de cuentas que han logrado no solo influir en las preferencias de lectura de sus seguidores, sino también posicionarse como espacios de referencia en la conversación literaria digital.

Este fenómeno literario en redes está demostrando ser mucho más que una simple tendencia, redefiniendo cómo los usuarios, y sobre todo los más jóvenes, se relacionan con la literatura. La forma en la que leemos y descubrimos libros no solo ha cambiado para siempre, sino que sigue en continua evolución. Las editoriales y librerías tradicionales deberán seguir adaptándose a esta nueva realidad, donde la recomendación de una persona a través de sus redes sociales puede significar el éxito o el fracaso de un libro a nivel internacional. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿cómo evolucionará la literatura ante esta nueva forma de consumo? ¿Se corre el riesgo de que la lectura se convierta en una moda o tendencia?

Dentro de este escenario nace el fenómeno conocido en la actualidad como Bookstagram (Instagram) o Booktok (TikTok), que ha llegado para transformar la forma en la que los jóvenes se acercan a la literatura. En un mundo completamente digitalizado, las redes sociales han emergido como herramientas clave para la conectividad entre personas con intereses similares. A través de ellas, los usuarios han sido capaces de crear una red de comunidades literarias, en la que autores, editoriales y lectores interactúan entre sí, intercambiando opiniones de manera distendida e informal. Además, se han convertido en una vía muy efectiva para las estrategias de marketing y comunicación de grandes editoriales e incluso de librerías, ya que facilitan la creación de tendencias mientras que, al mismo tiempo, refuerzan el vínculo de los usuarios con sus lecturas. Pero, ¿qué es #Bookstagram y #Booktok? O mejor dicho, ¿qué es ser un bookstagramer o booktoker?.

Los bookstagramers se han consolidado como una comunidad de lectores dentro de Instagram bajo la etiqueta o hashtag de #Bookstagram, donde los usuarios llevan a cabo la creación de publicaciones y contenido visualmente atractivo estrechamente relacionado con el mundo literario: fotografías de los libros, imágenes temáticas (como puede ser de los personajes), recomendaciones y actividades que organizan en torno a ellos. En su crecimiento, esta comunidad ha sabido adaptarse a las nuevas herramientas de la plataforma, como las stories y los reels, ofreciendo contenido visual más interactivo y accesible donde los libros siempre se mantienen como el tema alrededor del cual gira toda la conversación. Según datos de este año, actualmente se registran más de 115 millones de publicaciones con el hashtag #bookstagram, un número que solo parece seguir en aumento.

El auge de este fenómeno en TikTok bajo el hashtag de #BookTok ha añadido una nueva dimensión en la que los vídeos cortos, dinámicos y atractivos adquieren una mayor importancia: los creadores de contenido o booktokers se dedican a compartir sus impresiones sobre libros, realizan reseñas rápidas o crean contenido viral sobre lecturas populares, como por ejemplo, sus reacciones a las lecturas del momento. Este formato, aunque muy similar al que podemos encontrar en Instagram, se ha vuelto especialmente popular dentro de la Generación Z, cuyas interacciones o reacciones han llegado a provocar un aluvión de libros que rápidamente se convierten en tendencias internacionales, llegando a cosechar un éxito en ventas a nivel mundial por su capacidad de llegar a un amplio número de audiencias a través de este tipo de redes sociales.

Es por ello por lo que este tipo de plataformas se han convertido en herramientas fundamentales para la visibilidad y promoción de libros y autores, convirtiéndose en canales muy efectivos a través de los cuales las editoriales y librerías comienzan a colaborar con este tipo de cuentas que centran su contenido en el mundo de la literatura. Con ello, aprovechan su impacto para fomentar la compra de sus libros y dar a conocer títulos y escritores/as dentro de una comunidad global y completamente digitalizada.

En este nuevo escenario, vemos que las redes sociales no solo han cambiado cómo leemos, sino también quién nos inspira a leer. Cuentas como @_luciewolf y @loslibrosdebubu son claros ejemplos de este fenómeno literario. Ambas cuentas han logrado construir a su alrededor una comunidad de lectores comprometidos con el contenido que comparten. Tanto Lucía (@_luciewolf) como Marta (@loslibrosdebubu) crean sus reseñas que van desde los libros más populares hasta los menos conocidos, intentando siempre brindar a sus seguidores una opinión sincera y fresca. Además, siempre buscan contar con cierta interacción con su audiencia, lo que les ha permitido conectar con una amplia comunidad de lectores. Ambas con ejemplos de cuentas que han logrado no solo influir en las preferencias de lectura de sus seguidores, sino también posicionarse como espacios de referencia en la conversación literaria digital.

Este fenómeno literario en redes está demostrando ser mucho más que una simple tendencia, redefiniendo cómo los usuarios, y sobre todo los más jóvenes, se relacionan con la literatura. La forma en la que leemos y descubrimos libros no solo ha cambiado para siempre, sino que sigue en continua evolución. Las editoriales y librerías tradicionales deberán seguir adaptándose a esta nueva realidad, donde la recomendación de una persona a través de sus redes sociales puede significar el éxito o el fracaso de un libro a nivel internacional. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿cómo evolucionará la literatura ante esta nueva forma de consumo? ¿Se corre el riesgo de que la lectura se convierta en una moda o tendencia?

Dentro de este escenario nace el fenómeno conocido en la actualidad como Bookstagram (Instagram) o Booktok (TikTok), que ha llegado para transformar la forma en la que los jóvenes se acercan a la literatura. En un mundo completamente digitalizado, las redes sociales han emergido como herramientas clave para la conectividad entre personas con intereses similares. A través de ellas, los usuarios han sido capaces de crear una red de comunidades literarias, en la que autores, editoriales y lectores interactúan entre sí, intercambiando opiniones de manera distendida e informal. Además, se han convertido en una vía muy efectiva para las estrategias de marketing y comunicación de grandes editoriales e incluso de librerías, ya que facilitan la creación de tendencias mientras que, al mismo tiempo, refuerzan el vínculo de los usuarios con sus lecturas. Pero, ¿qué es #Bookstagram y #Booktok? O mejor dicho, ¿qué es ser un bookstagramer o booktoker?.

Los bookstagramers se han consolidado como una comunidad de lectores dentro de Instagram bajo la etiqueta o hashtag de #Bookstagram, donde los usuarios llevan a cabo la creación de publicaciones y contenido visualmente atractivo estrechamente relacionado con el mundo literario: fotografías de los libros, imágenes temáticas (como puede ser de los personajes), recomendaciones y actividades que organizan en torno a ellos. En su crecimiento, esta comunidad ha sabido adaptarse a las nuevas herramientas de la plataforma, como las stories y los reels, ofreciendo contenido visual más interactivo y accesible donde los libros siempre se mantienen como el tema alrededor del cual gira toda la conversación. Según datos de este año, actualmente se registran más de 115 millones de publicaciones con el hashtag #bookstagram, un número que solo parece seguir en aumento.

El auge de este fenómeno en TikTok bajo el hashtag de #BookTok ha añadido una nueva dimensión en la que los vídeos cortos, dinámicos y atractivos adquieren una mayor importancia: los creadores de contenido o booktokers se dedican a compartir sus impresiones sobre libros, realizan reseñas rápidas o crean contenido viral sobre lecturas populares, como por ejemplo, sus reacciones a las lecturas del momento. Este formato, aunque muy similar al que podemos encontrar en Instagram, se ha vuelto especialmente popular dentro de la Generación Z, cuyas interacciones o reacciones han llegado a provocar un aluvión de libros que rápidamente se convierten en tendencias internacionales, llegando a cosechar un éxito en ventas a nivel mundial por su capacidad de llegar a un amplio número de audiencias a través de este tipo de redes sociales.

Es por ello por lo que este tipo de plataformas se han convertido en herramientas fundamentales para la visibilidad y promoción de libros y autores, convirtiéndose en canales muy efectivos a través de los cuales las editoriales y librerías comienzan a colaborar con este tipo de cuentas que centran su contenido en el mundo de la literatura. Con ello, aprovechan su impacto para fomentar la compra de sus libros y dar a conocer títulos y escritores/as dentro de una comunidad global y completamente digitalizada.

En este nuevo escenario, vemos que las redes sociales no solo han cambiado cómo leemos, sino también quién nos inspira a leer. Cuentas como @_luciewolf y @loslibrosdebubu son claros ejemplos de este fenómeno literario. Ambas cuentas han logrado construir a su alrededor una comunidad de lectores comprometidos con el contenido que comparten. Tanto Lucía (@_luciewolf) como Marta (@loslibrosdebubu) crean sus reseñas que van desde los libros más populares hasta los menos conocidos, intentando siempre brindar a sus seguidores una opinión sincera y fresca. Además, siempre buscan contar con cierta interacción con su audiencia, lo que les ha permitido conectar con una amplia comunidad de lectores. Ambas con ejemplos de cuentas que han logrado no solo influir en las preferencias de lectura de sus seguidores, sino también posicionarse como espacios de referencia en la conversación literaria digital.

Este fenómeno literario en redes está demostrando ser mucho más que una simple tendencia, redefiniendo cómo los usuarios, y sobre todo los más jóvenes, se relacionan con la literatura. La forma en la que leemos y descubrimos libros no solo ha cambiado para siempre, sino que sigue en continua evolución. Las editoriales y librerías tradicionales deberán seguir adaptándose a esta nueva realidad, donde la recomendación de una persona a través de sus redes sociales puede significar el éxito o el fracaso de un libro a nivel internacional. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿cómo evolucionará la literatura ante esta nueva forma de consumo? ¿Se corre el riesgo de que la lectura se convierta en una moda o tendencia?