El 'Ay, mamá' de Rigoberta Bandini, acusado de censura

El 'Ay mamá' de Rigoberta Bandini estaba llamada a convertirse en un himno feminista. Su reivindicativa letra empodera la figura materna y derriba mitos sobre el cuerpo de la mujer al grito de 'Por qué dan tanto miedo nuestras tetas'. El estreno de su artístico videoclip ha empañado el mensaje y avivado la polémica. En él no aparecen tetas al natural. Aunque se grabaron, no se incluyeron en la versión definitiva.

El testimonio, compartido en Twitter, de una de las mujeres cuyos senos desnudos fueron filmados encendió la mecha de un debate en el que hay posicionamientos en ambos sentidos. Entre quienes hablan de «censura» y quienes defienden la libertad artística del director del montaje. La canción se había enmarcado en el movimiento 'free the nipple', que protesta contra el veto a los pezones femeninos en redes sociales. De hecho, en la cinta sí parece una imagen de Mark Zuckerberg

«Me parece importante exponer que a veces las cosas no están cambiando tanto como nos hacen ver», explica Nazareth Dos Santos. Su relato es el siguiente:

«Hace meses se pusieron en contacto conmigo y con compañeras activistas feministas para formar parte del videoclip de 'Ay Mamá'. Querían grabar escenas en las que enseñáramos nuestros pechos para luchar contra la censura tanto con la letra de la canción como con el videoclip.

Como tanto mis compañeras como yo hemos hecho algunas sesiones de fotos de desnudo reivindicativo y nos sentimos cómodas en este ámbito, aceptamos la propuesta y así lo hicimos: estuvimos en el estudio una tarde completa junto a todo el equipo de grabación del videoclip».

En el rodaje participaron mujeres de pechos grandes, pequeños, caídos, con estrías, cicatrices, pezones pequeños, medianos, grandes. Mujeres con un solo pecho, jóvenes y maduras. Salieron, según el relato de la tuitera, «encantadas con la increíble sensación de que por fin estaban cambiando las cosas, y grandes proyectos audiovisuales empezaban a crear de una manera más inclusiva y consciente, sin miedo a la censura y sin miedo a las mujeres reales».

Sin embargo, «todo se desmoronó» y cuatro días antes del estreno supieron que sus imágenes habían sido descartadas. Al director no le encajaban. «Un hombre decide que los pechos y su diversidad no encajan en una canción que dice no sé por qué dan tanto miedo nuestras tetas«, cuestiona Dos Santos.

«Un hombre ha decidido por nosotras cómo se hacen las cosas y, sorpresa, los pechos reales no le han cuadrado, no forman parte de su reivindicación. En resumen, quería un video bonito pero que no pique demasiado, no vaya a ser que moleste de verdad», protesta.

«Si quieres y te apetece y empatizas, puedes hacer que escenas de pechos reales encajen en una canción que habla del miedo a los pechos reales», insiste la activista. «Cuesta creer que un videoclip admita láseres en los pechos, pero pechos cicatrizados no. Que admita pechos de obras de arte, pero que los pechos reales no sean dignos de salir en obras de arte llamadas videoclips. Delacroix tuvo más agallas, la verdad», ironiza.

Rigoberta Bandini no se ha pronunciado sobre la polémica a pesar de los numerosos mensajes recibidos en sus redes sociales. La cantante Aitana sí ha dicho que le «flipa». El alegato de la joven tuitera concluye parafraseando la canción convertida en himno: «No sé por qué acabaron dando tanto miedo nuestras tetas». La artista no se ha pronunciado