
Ver 19 fotos
Fangoria empapa Metrópoli de electrónica
El dúo formado por Alaska y Nacho Canut triunfa en un certamen que comenzó la noche con Bacilos y venció a la lluvia
No son, ni mucho menos y por suerte, aquellos jóvenes contestatarios que, junto al desaparecido Carlos Berlanga, revolucionaron la escena musical nacional a principios de los años 80. Desde 1989, Fangoria, ya como dúo formado por Alaska y Nacho Canut, firma una carrera sólida, con diez discos de estudio y un puñado de recopilatorios de sus temas de antes. No se les puede negar que suyos son algunos de los himnos intergeneracionales más bailables de este país, canciones desenfadadas, siempre con esa base electrónica a la que se mudaron con la llegada del acid house y de la que no se han ido nunca del todo. Es por eso que Metrópoli, el festival gijonés que afronta ya su último fin de semana, registraba el mayor lleno hasta la fecha junto con el de Juan Magán. Todo un día de lluvia de julio en Gijón no amedrentó a sus fans, que incluyen a chavales con aspecto neopunk y padres de familia nacidos a finales del siglo pasado. De todo un poco había en Metrópoli para escuchar algunos de los himnos de pista de baile de Fangoria: desde 'Retorciendo palabras' o 'A quién le importa', pasando por 'No sé qué me das' o 'Dramas y comedias'.
Noticia relacionada
Metrópoli, un regalo para fans y fetichistas
Empezó puntual, con Alaska de blanco con lentejuelas y Canut de elegante traje negro. «Buenas noches, estamos muy felices de estar en este festival total. Porque hemos visto que está al lado El Molinón y mi padre era de Gijón y del Sporting, así que estaría encantado», dijo Alaska, escoltada por sus bailarines y rodeada de un gran juego de luces.
Con 'Espectacular' el público fue entrando en materia y, poco a poco, se fueron sucediendo los temas hasta que llegó uno de los 'hits' de Dinarama, 'Cómo pudiste hacerme esto a mí'. Prueba de ello fueron los móviles alzados al cielo y los coros del público, que ayudaron a compensar el volumen del show, al que se le podían haber añadido unos decibelios más. Después, con la saxofonista Tavi Gallart sonó 'Perlas ensangrentadas'.
Antes, los Bacilos ya se habían extendido por el recito infectando todo con su pop latino y ritmos bailables, sin que éxitos como 'Mi primer millón' sirviesen de cura a un público que continúa contagiado de Metrópoli. Eso sí, hasta el domingo, prohibido guardar reposo.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.