«La gente mala hace mucho ruido, pero los buenos somos más»

-¿Qué supuso aquel libro-disco mano a mano?

-Para mí, fue algo muy potente trabajar con Ángel, significó muchísimo. En cuanto nos encontramos, conectamos muy bien. Fue algo muy especial, como también lo será este concierto.

-«Por detrás del violín apunta la esperanza, una leve esperanza densamente imposible...», escribió el poeta. ¿Están las cosas para conservarla intacta?

-¿Qué queda del chaval del 'Contamíname'?

-Lo que no cambia es que su música tiene mucho de mestizaje y reivindicación. ¿Qué siente cuando asiste a tragedias como la vivida en Melilla?

-Ese es uno de mis caballos de batalla: la integración, la mezcla... Siempre apuesto por recibir con los brazos abiertos a la gente que viene de realidades difíciles y que se puedan integrar, incluso con toda la complejidad que eso supone.

-¿Y cuando escucha mensajes de odio al diferente lanzados desde las bancadas del Congreso?

-En estos momentos de crisis, saliendo de una pandemia... es muy fácil lanzar esos mensajes y que calen. Pero, al final, creo que son mensajes muy hipócritas, porque esa gente acepta trabajos que otros no quieren. Hay una contribución de esas personas a la economía, al igual que ocurre en Estados Unidos, donde se levantan muros. Pero, para ganar votos, se aprovechan de que la gente está en un momento vulnerable y sacan pecho con esas ideas xenófobas. Es triste, pero espero que, como todo, sea algo que va y viene.

-Hablando de vulnerabilidad, también está volcado en poner el foco en nuestra salud mental. ¿Ya era hora de que nos fijásemos en ella?

-Ya era hora. Y más que se tiene que hablar. Porque yo creo que, por desgracia, la pandemia no tuvo nada positivo. Nos golpeó mucho y todavía estamos lidiando con las secuelas psicológicas. Yo no siento que hayamos salido mejores. Y, si no, mira cómo están las cosas, con una guerra a las puertas de Europa.

-Desde los márgenes del 'mainstream', está nominado a los Latin Grammy en la categoría de mejor álbum de cantautor. ¿Doble logro?

-Yo no estoy en el reguetón ni en los medios de masas, pero hay muchos artistas que tampoco están en eso y existe un espacio para nosotros, para los que no necesitamos estar siempre en el centro. Estoy cómodo. Hago lo que quiero y como quiero.

-¿Y en su Spotify suena...?

-El último disco de Natalia Lafourcade y Guitarricadelafuente, que me gusta muchísimo. Y canciones de antes. Serrat, por ejemplo. Pero también me gustan mucho Rosalía y C. Tangana.