Pop de ambos lados de los Pirineos

Quizás no estén muy familiarizados con el término 'electropop' o 'rap pop', pero este es precisamente el tipo de música que hace Naive New Beaters, quienes llenaron ayer al caer la noche la Plaza Mayor de Gijón. La banda parisina hizo un repaso a sus tres últimos discos, 'Wallace', 'Fun Hours' y 'La Onda' Arrancaron con 'Tornado' y, con el público ya entregado, siguieron tocando 'Wow Wow' y una muy coreada 'Addicted to joy', que puso a bailar a todos los asistentes.

En Poniente fue el turno del barcelonés Nil Moliner. Su espectáculo no dejó indiferente a nadie arrancando con un sólido sonido y un buen chorro de voz con 'Mi religión'.

El cantante, que en 2019 consiguió un disco triple de platino con 'Soldadito de hierro' y es también poseedor del premio Odeón de la Sociedad General de Autores, se metió al respetable en el bolsillo con solo saltar al escenario, donde brilló con un asombroso espectáculo de luces. Pudiera parecer demasiado joven (tiene 31 años) para su larga trayectoria, pero es que Nil Moliner ya estaba en los escenarios cuando no era más que un quinceañero.

En el concierto de anoche volvió a demostrar que se trata de un músico bastante implicado con las causas sociales y que emplea su micrófono para dar voz a los desfavorecidos. Ya lo había dejado claro con su single 'Tal vez', en colaboración con el eurotelevisivo Rayden, con quien escribió el tema conjuntamente. Anoche volvió a denunciar las injusticias de este mundo, con Gijón como testigo.

Hoy, será el turno de Enol (21 horas) en la Plaza Mayor y Muchachito Bombo Infierno prenderá Poniente a partir de las 23 horas.

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