«Lo políticamente correcto es un absurdo total. Yo ya aguantaré el bozal cuando me lo pongan»
Paco Cao, artista ·
«Prefiero trabajar poco y no estar al sol que más calienta de los temas que interesan. Yo no sigo la corriente, voy con la mía»pablo a. marín estrada
Domingo, 13 de junio 2021
Paco Cao presenta en la exposición 'El marco y su doble' su particular lectura de la colección del Museo Casa Natal de Jovellanos en su ... 50 aniversario. Un proyecto artístico con su sello que recoge 175 obras de 75 autores y que puede disfrutarse en el Antiguo Instituto.
Publicidad
-¿Cómo afrontó este encargo?
-El trabajo ha sido intenso y, psicológicamente, supuso un enorme esfuerzo, pero estoy satisfecho y agradecido de que el Museo Jovellanos decidiera contar conmigo para celebrar su 50 aniversario. El entendimiento con la institución fue pleno y el montaje, a pesar de su complejidad -con momentos en que había veinte personas en la sala-, un placer por la implicación absoluta de todos los que participaron en él. Es una colección que no conocía exhaustivamente, solo de forma parcial. Y, en el punto de partida del proyecto, lo que hice fue empezar a ver las obras almacenadas y comenzar a jugar, jugar, jugar, aunque la exposición no es un divertimento, algo superficial, tiene sus partes de reflexión más o menos profunda. No es pura fantasía coreográfica, aunque domina, pero no es solo eso.
-Se incluyen obras de autores vivos. ¿Se planteó cómo aceptarían la lectura que usted hace de ellas?
-A propósito de eso, le escribí a Concha Juárez diciéndole que esperaba fuese compasiva con el uso que le di a su obra. Me contestó que, a veces, sus trabajos los enmarcan de tal manera que le sirven para descubrir asociaciones que de otra forma no habría visto. Espero que sea el caso, porque no hay ninguno en que haya utilizado las obras para degradarlas ni para llegar allí y morirte de la risa, aunque el humor forma parte de mi forma de actuar. Todas las he tratado con el mayor respeto hacia ellas y sus creadores. Me he tomado libertades, porque, si me dan la opción de una lectura propia de la colección, por qué no voy a hacerlo como me parece y dar lo mejor de mí mismo o de lo que creo que es lo mejor.
-¿Y cómo espera la recepción del público?
-Siempre tiendo un cebo, un caramelito. Aquí hay guiños constantes al espectador, porque estás desafiando su mirada, y muchos juegos ópticos para captar su atención. Luego, dependiendo de cómo venga, de dónde y cómo tenga la cabeza amueblada, se podrá quedar con lo que mejor le convenga. No soy un artista que exija mucho al público ni espere que lea a filósofos que hablen de estética o entre en éxtasis. En el otro proyecto con el museo, 'Usted misma', llenamos el Jovellanos y el público es esencial, pero hay un momento en que tienes que dejar que la obra vaya por su cuenta y cada espectador la juzgue como quiera.
Publicidad
-Hablando de juicios, ¿cómo lidia en los Estados Unidos con lo políticamente correcto?
-Estoy hecho a todo tipo de situaciones, pero podría citar algunas realmente ridículas. Es un absurdo total y, en ese sentido, tengo que aguantar porque no me queda otra, lo que pasa es que yo voy directo hasta que me frenan. El bozal ya lo aguantaré cuando me lo pongan, pero en el proceso mejor intento decir lo que pienso. En redes sociales no lo hago, ahí no entro.
-¿Por qué?
-Me gusta el directo con las personas, la honestidad real, y, cuando estás delante de un grupo de gente, se puede matizar, no estás en una actuación permanente con una serie de normas, intríngulis y mañas para ganar a quienes te leen. Usé las redes en los 90 en el ámbito de las relaciones eróticas, para buscar encuentros son un invento perfecto. Entonces eran semiprivadas. Al pasar a lo público, ves lo obsceno de cómo se presenta alguna gente que tú sabes perfectamente que es una fantasía. Pero bueno, todo el mundo tiene derecho de manifestarse como le da la gana.
Publicidad
-¿Cuáles son sus proyectos en la manga?
-Estoy terminando un libro sobre 'Concurso de belleza' que hice en la Galleria Nazionale de Roma, con diseño de Manuel Fernández. Prefiero trabajar poco y no estar todo el día de relaciones sociales a ver si me sale este proyecto o el otro, al sol que más calienta y tratando de los temas que interesan circunstancialmente ahora. Lo siento: yo no voy a seguir la corriente, voy con la mía, la que sea.
1 año por solo 16€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión