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Las redes del sistema

Viernes, 1 de marzo 2024, 20:36

Con traducción del profesor asturiano afincado en Grecia Pedro Olalla, nos llega esta novela realista y kafkiana de uno de los escritores griegos más importantes ... del siglo XX. Partiendo de un argumento simple y aparentemente de poco interés (un joven y apuesto capitán a quien la jerarquía militar le niega su derecho al ascenso), Menis Koumandareas (1931-2014) compone una obra absorbente, asombrosa e impecable tanto en su expresión literaria como en su desarrollo argumental. 'El apuesto capitán', publicada en 1982, pasará a los estantes de mis libros de siempre jamás, porque es una novela importante, una obra con un alto contenido político y social soportada sobre el carácter de un misterioso personaje que, a la manera de aquel Josef K de 'El proceso' (arrestado una mañana por una razón que desconoce), empeña su vida, hasta la obsesión y el desquiciamiento, en deshacer la trama de una injusticia fragante. Al capitán, hombre aplicado y prudente, con una brillante carrera por delante, le niegan el ascenso que le corresponde sin justificación alguna y él recurre a los tribunales. Un magistrado de la Corte Suprema, un hombre solitario y metódico, justo y afable, será quien, tras un encuentro casual con el capitán y obnubilado por su sencillez y por su elegancia, se ocupe de su defensa. El magistrado es también el narrador de esta historia, que se va desarrollando por el territorio de los peores sueños, pues se suceden los recursos y las sentencias y los argumentos exhibidos por los jerarcas militares son tan oscuros como frágiles, tan arbitrarios como inconcretos. Aprovecha Koumandareas esta obra para trasladarnos a uno de los momentos más definitivos de la política griega contemporánea, los años previos al mes de abril de 1967, cuando comenzó la Dictadura de los Coroneles, que derrocó al gobierno interino un mes antes de las elecciones programadas en las que el partido Unión de Centro de Papandreou era claro favorito. El autor, a través del magistrado narrador, deja sutilmente al descubierto el injusto y corrupto entramado de la jerarquía militar griega y su burocracia medieval. Pero lo más significativo de esta novela y lo que la eleva al estante de las obras importantes, que resisten con relevancia el paso de los años, es la relación personal que se va estableciendo entre el magistrado íntegro y el irresistible y apuesto capitán, una relación singular entre dos seres muy diferentes, pero igualados en sus vidas metódicas, solitarias y humildes. Los diálogos entre ambos son un ejemplo magistral de sutileza, inteligencia y frescor literarios. Menis Koumandareas nos explica en 'El apuesto capitán' con un realismo sobrecogedor, como lo hiciera Kafka en 'El Proceso', cómo un sistema conformado a base de injusticias y corrupciones puede conducir a un hombre a los límites de la humillación y de la locura.

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