Apagón final del Liberbank

El Liberbank Oviedo Baloncesto no pudo celebrar su aniversario en la LEBOro con un triunfo, ya que a pesar de sus esfuerzos durante los primeros veinte minutos del partido, terminaron sucumbiendo ante su maldición en el Pazo Dos Deportes Paco Paz. Y es que los ovetenses siguen sin saber lo que es vencer en tierras lucenses en esta categoría, al caer ayer por 72-54, ante un Leche Río Breogán que demostró el porque de su condición de favorito para recuperar el sitio en la ACB.

Con la misma mentalidad que la semana anterior ante otro de los grandes de la categoría, el Palma, los de Javi Rodríguez iniciaron con cautela el partido, a merced de un Sergi Quintela que se encargó de marca la pauta en los lucenses. Precisamente de él fueron seis de los primeros nueve puntos de los gallegos, quienes rápidamente tomaron una pequeña renta de cinco puntos.

La aparición en pista de Óliver Arteaga le dio un aire nuevo al equipo carbayón, con una superioridad sobre la pintura que les permitió a los azules voltear el marcador, y ponerse por primera vez al frente del mismo (13-14). Aunque el cuarto finalizó con ventaja mínima de los gallegos (18-17), tras un triple sobre la bocina de Salva Arco.

El arranque del segundo cuarto fue un monólogo del Liberbank Oviedo, con un gran acierto en el tiro, tanto interior como exterior, así como una buena consistencia en defensa, que llevó a los de Javi Rodríguez a firmar un parcial de 0-10 en los primeros tres minutos, con el que alcanzaron su máxima renta del choque, nueve puntos (18-27).

Pero los de Diego Epifanio tenían clara su lección, y no era otra más que anular a Sergio Llorente, el cerebro sobre el parqué de los ovetenses. Además dos faltas personales consecutivas del base madrileño le obligaron a irse prematuramente al banquillo, para reservarse de cara a la segunda mitad, lo que aprovecharon los gallegos para igualar de nuevo la contienda a treinta y dos puntos, con un sensacional Thomas de Thaey, a la postre máximo anotador y MVPdel partido. Precisamente con el empate en el marcador se llegó al descanso.

El paso por los vestuarios le fue positivo para los de Diego Epifanio, que reanudaron el partido con una marcha más, gracias a su buena circulación de balón, y al acierto en el lanzamiento desde el perímetro, con un tres de cuatro en los primeros dos minutos del cuarto.

Ese arranque demoledor obligó a Javi Rodríguez a pedir un tiempo muerto para que no se les marchase el partido, ya que los locales iban camino de su novena victoria consecutiva ante el cuadro asturiano.

En este tercer cuarto ya se comenzó a vislumbrar el grave problema que iba a asolar al Liberbank Oviedo hasta el final del partido, su falta de claridad a la hora de afrontar la canasta rival. La primera canasta de los azules no llegó hasta pasado el tercer minuto, aunque dos triples consecutivos, uno de Matti Nuutinen y otro de Álex Reyes, nuevamente el mejor de los ovetenses y el único que logró dos dígitos de valoración, les permitió mantener vivo un pequeño hilo de esperanza, al reducir la desventaja hasta los tres puntos (46-43), a pesar de no tener un juego brillante.

Aún así el Breogán logró iniciar el cuarto decisivo con una ventaja de siete puntos (52-45), y con una sensación de superioridad y de tener el partido en su bolsillo. Algo que lograron ratificar rápidamente, al volver a anegar el ataque ovetense con un buen trabajo defensivo. Además la desesperación de los hombres de Javi Rodríguez por ver como se les escapaba un partido que mantuvieron igualado hasta el ecuador del mismo, les hizo cometer imprecisiones en el ataque, con faltas innecesarias o pérdidas de balón sin presión. A lo que sumaron una nueva negación ante la canasta rival, al necesitar cuatro minutos del cuarto para que Devin Wright rompiese por primera vez el cerrojo defensivo de los gallegos. Un mal que no se logró remediar, ya que las siguiente canastas ovetenses no llegaron hasta el séptimo minuto, cuando Nuutinen logró anotar de manera consecutiva, para poner el 66-52 en el electrónico.

Al final los lucenses tuvieron un premio añadido, como fue la diferencia de 18 puntos, de cara al basketaverage en su visita a Pumarín.