Un Frey imperial guía al Unicaja a la victoria

Cuánto más adversas se le ponen las circunstancias al Unicaja Banco Oviedo, mejor lo hace el equipo dirigido por Natxo Lezkano. Los ovetenses comenzaban el partido ante el CB Almansa con Afanion sin poder contar con los lesionados Marc Martí y Hervé Kabasélé ni con su última incorporación, el caboverdiano Jeff Xavier. Además, durante el segundo cuarto también quedaba fuera de juego Andrew Kostecka. Enfrente un rival siempre incómodo, el Almansa, impulsado por una afición caliente que convierte La Bombonera en una pista difícil. Nada de todo esto pudo con un Unicaja, que rubricó un partido muy serio en ambos lados de la cancha para sumar el cuarto triunfo de la temporada. Harald Frey maravilló, demostrando que su gran inicio de temporada no es casualidad, mientras que otros actores como Arteaga, Kamba o el inesperado Alberto Martín.

Roberto Cubero volvió a repetir como titular en un Unicaja que pronto tomó el mando del encuentro merced a las canastas de Kamba y McDonnell (12-13). El Oviedo puso tierra de por medio en el segundo cuarto. La defensa zonal diseñada por el cuerpo técnico asturiano, se le atragantó al Almansa, mientras que en ataque los de Natxo Lezkano movían el balón con mucho criterio. El Unicaja se gustaba por momentos, yéndose al descanso con una ventaja de 10 puntos (33-43).

Al regreso de vestuarios, Frey y McDonnell siguieron, con sus aciertos en ataque, manteniendo por delante al Unicaja pese a la actividad ofensiva de Polanco en el bando local. El alero dominicano, uno de los mejores artilleros de la LEB Oro, estaba tocado por una varita mágica con el tiro exterior, pero el Unicaja no perdía la concentración pese al ruidoso ambiente de La Bombonera. Y como mejor antídoto contra el exceso de calor, la frialdad nórdica de Harald Frey, majestuoso el noruego (43-53). Pero el cuadro local continuaba martirizando el aro ovetense a golpe de triple, momento ideal para replicar con una asistencia de lujo para Arteaga. El duelo ganaba en consistencia, con la afición local presionando de lo lindo al trío arbitral. Frey seguía a lo suyo, triple tras triple hasta cinco en esos momentos. Un nuevo triple de Vydra dejaba el marcador en 58-62 con todo un cuarto por delante.

Alberto Martín, gran partido el suyo, tomó protagonismo con 8 puntos seguidos en el comienzo del último acto, obligando a Rubén Perelló a pedir el tiempo muerto (60-70). Oxígeno puro para el Oviedo, ante un Almansa que dependía demasiado de su tiro exterior. Pero quedaba mucho partido por delante y había que aplastar los últimos focos de resistencia de los manchegos. Los carbayones defendían a buen nivel, dificultando mucho las acciones del Almansa. Además, se permitían lujos como una asistencia de fantasía de Arteaga para McDonnell.

Volvía Frey para comandar las operaciones de un Unicaja, que no quería confianzas. El Almansa dependía exclusivamente de su acierto en los triples, mostrando muy poca cosa en la pintura donde podría haber hecho más daño al cuadro ovetense. Dos pérdidas consecutivas de Alonso Meana pudieron complicar el panorama para el OCB, pero Arteaga anotó tras un importantísimo rebote ofensivo para acercar aún más la victoria a la saca. Kamba pudo sentenciar con un triple, pero el congoleño es como Curro Romero, y su mejor versión salió con un triple, este sí dentro, tras robo de Martín. Era el último clavo en el ataúd de los manchegos, que tuvieron que rendirse ante la evidencia de la superioridad de un Unicaja Banco Oviedo que se queda en la zona alta de la tabla con un balance de 4-1 a la espera de recibir la próxima jornada a otro conjunto, que ha comenzado la campaña en muy buen tono como el Cáceres Patrimonio de la Humanidad.

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