El milagro del Alimerka Oviedo Baloncesto se escapa sobre la bocina

Ya desde el primer cuarto, el OCB demostró que no iba a ser una comparsa en este envite y que iba a jugar de tú a tú a uno de los rivales con mayor solera del baloncesto nacional. Intercambio de golpes a lo largo de todo el periodo, con ambos conjuntos exhibiendo sus armas y triunfo parcial 20-19 del 'roster' ovetense.

No obstante, la expulsión por doble técnica de Javi Rodríguez, tras una jugada polémica, marcaría el inicio del segundo cuarto. Su segundo, Mikel Ereño, se quedaba a los mandos de unos jugadores que podría pensarse serían vulnerables. Pero, ni mucho menos fue así. Lejos de bajar los brazos, les sirvió de estímulo y, si cabe, subieron hasta de nivel, jaleados por un Marc Martí que se echó al equipo a la espalda.

Tras sobreponerse a lo acontecido, Raúl Lobaco firmaba un triple (35-31) que encadenaría una buena secuencia de acierto que culminaría con otro de Amarante (41-35) que obligaba al entrenador visitante, Pedro Rivero, a parar el encuentro. No estaba cómodo el Estudiantes, que transmitía una sensación de no poder hincarle el diente al rival. La primera mitad se despidió con una canasta memorable de Joaco Valinotti, que regalaba una espectacular penetración cambiándose el balón de mano sobre la bocina (43-37).

Raúl Lobaco, por los locales, y Jayson Granger, por los visitantes se iban a vestuarios como los únicos jugadores del partido en doble dígito de anotación y en doble dígito de valoración.

Arrancaba la segunda mitad y de nuevo Jayson Granger era el hombre a seguir en los madrileños. Tiraba de galones el de Montevideo y pronto deshacía la brecha (49-49) que los locales habían labrado antes del descanso. Volvía a caldearse el ambiente con la técnica señalada a Raúl Lobaco. Llovía sobre mojado para el público de Pumarín que clamaba un sonoro 'fuera, fuera' contra las decisiones arbitrales. En todo caso, el Alimerka Oviedo Baloncesto aguantaba el tipo y también se iba por delante a la conclusión del tercer cuarto (61-60).

No cedían terreno ninguno de los dos equipos hasta que, traspasado el Ecuador del último cuarto, un mate de Nweke volvía a activar a Pumarín y situaba un 74-71 que defenderían a capa y espada en las siguientes acciones. Justo marcaba el reloj un minuto para el final cuando traspasaba la red una nueva canasta de Jayson Granger (76-73), que se consolidaría como MVP del encuentro. Fallaba la réplica el Alimerka y se hacía con el rebote Mus Barro.

Ataque a vida o muerte del Movistar Estudiantes en el que afloró el talento individual de un Francis Alonso que fabricaba un inverosímil 2+1 que no desaprovecharía ante la incredulidad local de ver cómo la victoria pasaba a estar en peligro. Quedaban dos posesiones. Valinotti quiso ser el héroe, pero en su camino al aro se encontró con un tapón y la última palabra la tuvo el conjunto madrileño. No acertaba iba en esta ocasión Granger, pero el OCB no era capaz de cerrar el rebote y se elevaba sobre el mundo la mano del 'Pato' Garino que, con un palmeo que traspasaba la red a falta de dos décimas, enmudecía a la parroquia carbayona y le daba la novena victoria.