La gran fiesta asturiana de 'La Roja'

Nada acabar el partido, Javier Clemente hizo una confesión a los periodistas. «Si hubiera habido un penalti, lo habría tirado Abelardo», bromeó -o tal vez no- el seleccionador en la sala de prensa de El Molinón la noche del 11 de octubre de 1997. España acababa de derrotar a Islas Feroe por 3-1 en el último partido de la fase de clasificación para el Mundial de Francia 98, con dos goles de Luis Enrique y uno de Oli.

La terna de asturianos en la lista del técnico vasco la completó el 'Pitu' Abelardo, que jugó los noventa minutos y merodeó el gol en varias jugadas de estrategia en ataque a las que se sumó para explotar su dominio del juego aéreo. Fue, sin duda, unas de las grandes fiestas del fútbol regional en los últimos años en Asturias.

La Selección Española llevaba entonces siete años sin jugar en Gijón. Su última visita a El Molinón se remontaba a septiembre de 1990, cuando derrotó a Brasil por 3-0 en un partido amistoso. Aquel día hubo también protagonismo asturiano con la presencia en el equipo español de Ablanedo, Eloy y el debutante Bango, además del oviedista Carlos, que anotó el primer gol. Un año después, España volvió a Asturias para enfrentarse a Uruguay en el antiguo Carlos Tartiere. Abelardo Fernández debutó en Oviedo con 'La Roja'.

El partido ante Islas Feroe despertó una gran expectación en Gijón. El Molinón acababa de ser reformado para adecuarlo a las normativas de seguridad que acababan de marcar la UEFA y la FIFA para los estadios de fútbol profesional, con todas las localidades de asiento y sin vallas de seguridad en el perímetro del terreno de juego.

Javier Clemente salió de inicio con Zubizarreta Aguilera, Santi, Hierro, Abelardo, Sergi, Amor, Pizzi, Luis Enrique, Raúl y Oli. También jugaron en la segunda mitad Ferrer, Guardiola y Amavisca. Luis Enrique abrió el marcador en el minuto 18 con un disparo cruzado tras un pase de Sergi. Nueve minutos después, Oli dejó el partido encarrilado con su primer gol como internacional tras cazar suelto en el área el rechace de un disparo de Raúl.

Justo antes del descanso, Islas Feroe recortó distancias por medio de Hansen y España no pudo sentenciar el partido hasta el minuto 80, con otro gol de Luis Enrique. Al acabar el partido, 'Lucho' se acercó al fondo sur de El Molinón regalar su camiseta a una grada absolutamente entregada a su ídolo.

Los jugadores de Islas Feroe también se fueron de Asturias agradecidos por el trato. Uno de ellos se despidió del público aplaudiendo al ser sustituido, y eso que su equipo iba perdiendo. Dos días antes se habían dado otro baño de masas inesperado en Mareo. Varios aficionados acudieron a la Escuela de Fútbol para ver el entrenamiento de España, pero Javier Clemente decidió a última hora llevarlo a El Molinón. Ante la ausencia de Raúl, Guardiola, Luis Enrique, Abelardo y compañía, la atención se centró en la plantilla de Islas Feroe, que atendió sorprendida decenas de peticiones de autógrafos.

En el equipo solamente había tres futbolistas semiprofesionales. El resto compaginaban el fútbol con sus trabajos como carpinteros, profesores, periodistas o empleados en una factoría de salmones. En sus ratos libres se les vio en las inmediaciones de su hotel tomando algunas cervezas. Su única queja fue que en aquel Gijón de octubre otoñal hacía demasiado calor.