Un histórico regresa a la cuenca del Nalón
Refundación. Vecinos de La Nueva recuperan el San Luis, un club fundado por mineros de este pozo que 'murió' en 1978, pero que volverá mañana a disputar un partido oficial
En 1948, en La Nueva, había un club de fútbol. Se llamaba La Estrella. Un grupo de trabajadores del pozo San Luis decidió que ya ... era hora de poder competir oficialmente contra ellos y decidieron poner en marcha otro club oficial para jugar en categoría regional. Ahí nació el San Luis, un equipo que llegó a Regional Preferente, pero que en la década de los años 70 desapareció. O, más bien, «se quedó dormido». Porque un grupo de vecinos de esta localidad langreana ha decidido resucitarlo para salir a competir en Tercera Asturfútbol, dándole una nueva vida a un club que fue un referente en la zona. «Hay mucha ilusión, sobre todo entre la gente mayor de cincuenta años, que conocieron al equipo. Era gente que viajaba con el club y lo viven con muchas ganas», relata Alejandro Blanco, uno de los promotores de esta iniciativa y que ocupa el cargo de secretario de la entidad.
Publicidad
Este joven, que jugó al fútbol en varios equipos, siempre estuvo interesado en el San Luis. Sus abuelos trabajaron en el pozo y sobre todo el materno le contaba historias del equipo que se formó por iniciativa de un grupo de mineros. Tanto le picó el gusanillo que el año pasado editó un libro que recoge la historia de este deporte en la zona, aunque se centra en este equipo. «Empezamos a hablar con la gente y al final logramos sacar el club adelante».
La historia del San Luis está muy ligada a un pozo que estuvo activo hasta 1969 y que luego, en el periodo que llega hasta el año 2000, se ocupó en actividades auxiliares para otras explotaciones de carbón. Con la mina a pleno rendimiento nació el equipo de fútbol y por él fueron pasando sucesivas generaciones de trabajadores hasta que la actividad extractiva empezó a apagarse. A finales de los años 60 la entidad ya empezó a fichar a jugadores de otras zonas, «gente con experiencia» que había jugado en más equipos. Estas incorporaciones llevaron al San Luis a Regional Preferente, categoría en la que recibieron y visitaron al Sporting Atlético de José Manuel Díaz Novoa, al Oviedo Vetusta y al Real Avilés Industrial, al que lograron vencer en su campo, La Llosona.
Hitos
En aquellos años era habitual ver a Vicente Miera en los entrenamientos. El San Luis se había convertido «en el filial del Langreo», club al que entrenaba el reputado preparador, cabeza visible del mejor Sporting de la historia y el seleccionador que llevó a España a ganar su primer oro olímpico en esta disciplina.
Publicidad
Pocos años antes de su desaparición, el San Luis coqueteó con la posibilidad de subir a Tercera. «En 1973 estuvieron toda la temporada en los puestos de arriba, pero al final no jugó el 'play off'. Era muy complicado mantener al club en esa categoría». En 1978 el club desaparece. Se tomó la decisión de que el dinero que se empleaba en la entidad debía repartirse en otras actividades, no solo en el fútbol, y se deshizo. «La gente del pueblo intentó volver a inscribirlo, pero ya se había pasado el plazo».
Ahora, 46 años después, el San Luis volverá mañana, a partir de las 12 horas, a disputar un partido oficial. Lo hará en su campo, La Llosona, en un partido contra el Iberia de Bimenes. «De niño iba a los partidos y acabé metiéndome en esto porque soy un romántico del fútbol. Salí del Riaño por un malentendido y me llamaron varios equipos, pero me vine aquí porque me ilusiona mucho este proyecto», afirma Marco Iglesias, entrenador del San Luis, que se marca como objetivo tratar de alcanzar el 'play off'.
Publicidad
El partido será una fiesta y no solo por el regreso del equipo, también por recuperar una instalación que estaba «en muy malas condiciones». Este campo cumplirá el próximo año su centenario. En 1925 aparecen los primeros registros de partidos disputados en esta instalación, nacida de una antigua escombrera de Hunosa. «Era el único espacio plano que había en la zona». Abandonado durante años, los responsables del club ultiman su puesta a punto. «En 2003 Hunosa hizo una remodelación, pero en 2008 robaron todo lo que había allí. Hemos tenido que rehacerlo todo».
Con el césped resembrado y un lavado de cara, jugadores, cuerpo técnico, directiva y vecinos de La Nueva volverán a disfrutar del equipo de su localidad después de 46 años de espera. El camino para llegar a esta meta no ha sido sencillo. «Cuando íbamos a pedir colaboraciones, pocos nos querían ayudar porque pensaban que no saldría adelante».
Publicidad
Lograron los cerca de 16.000 euros que han hecho falta para cubrir los gastos de arreglo del campo y puesta en marcha del club, la complicidad de mucha gente, entre ellos el San Esteban, que les da «todas las facilidades» para entrenar en el Ramón Secades, y el apoyo del Ecomuseo Minero Valle de Samuño, su patrocinador principal. Ahora solo queda volver a competir, a enganchar a los vecinos de la localidad y revivir la historia de un club pegado como pocos a la que es su tierra de origen.
1 año por solo 16€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión