Presidentas con mucha afición

A ellas la afición por sus equipos les viene de cuna. No importa que tengan más o menos años porque desde que tienen uso de razón sienten los colores de sus equipos, una situación que las ha llevado a ocupar la presidencia de diferentes peñas del Sporting y el Real Oviedo. «Fui por primera vez a El Molinón con cinco años a ver a Biempica, porque el Pica era el Pica, y mi padre me perdió. Luego no me quería traer más y ya tuve que venir con más años con los amigos del barrio en 1962. En 1971 ya me hice socia, y hasta hoy», recuerda Mari Carmen Llorca, presidenta de la Peña Portería Sur desde hace catorce años y que antes pasó por otra asociación de aficionados.

El suyo es el caso típico de todas estas dirigentes de seguidores: la familia marcó el inicio de lo que es una relación duradera con sus equipos que las ha llevado a ponerse al frente de peñas. «Soy socia desde el año 2000, pero veía el fútbol desde los seis años. Venía con una prima de mi madre, que fue la que me inculcó el gusanillo. Muchas veces piraba en el instituto para ir a ver los entrenamientos», confiesa Noemí García, presidenta de la PeñaAzulLas Regueras.

El caso de Noemí Rodríguez, presidenta embajadora de la Peña Quini, es peculiar.Nacida en Oviedo, en su casa el sportinguismo se vive «al máximo». Y dentro de ese sentimiento, Enrique Castro 'Quini' tenía un papel importante.«Formaba parte de la casa». Por eso considera que formar parte de esta peña nacida en 1974 y oficializada en 1979 es «un privilegio».

María Álvarez, que está al frente de la Peña AzulOlivares, lleva acudiendo al Carlos Tartiere desde los seis años, «al campo antiguo, que era el de verdad». Nacida en las inmediaciones del viejo coliseo, su padre, que fue socio compromisario, «no tenía más narices» que llevarla con él, forjando un oviedismo que mantuvo siempre, aunque por el medio haya tenido que abandonar el campo por vivir fuera de Asturias.

Ana Peña ni siquiera recuerda la primera vez que pisó El Molinón. Esta veterana seguidora, presidenta de la Peña Los Escalones, venía con sus amigos desde Avilés, su localidad natal, para ver a su «Sporting del alma», con el que ha «sufrido, llorado y de todo». Fundadora de esta asociación de aficionados, lleva 18 años en un cargo que cogió solo un mes después de que se formara.

Isabel Tuero también tiene mérito en lo que a oviedismo se refiere. Con su madre y hermanos de Gijón, ella nació en Oviedo y desde 1991 es socia, dejando el carné solo cuando nacieron sus hijos. Desde hace tres años preside la Peña Orguyo Carbayón, una entidad con 260 socios que va camino de su décimo aniversario.

El trabajo al frente de estas entidades no deja de tener su carga. Algunas de ellas se muestran dispuestas a seguir mucho más tiempo, pero otras llevan tiempo pidiendo el relevo. «Quiero dejarlo y que entre gente joven, pero me dicen que siga porque les facilito las cosas», apunta Mari Carmen Llorca. Ana Peña confiesa que a veces «cuesta» lidiar con los socios, y eso que ella tiene «mano dura». Pero su sportinguismo puede más que los problemas para organizar viajes, conseguir entradas y que todo salga bien en los actos de la asociación.

Si algo marca a las peñas en un derbi es la relación con la afición rival. Ana Peña lamenta que entre el Sporting y el Real Oviedo no pueda haber más «deportividad.Las cabezas están mal, lo bonito es ir todos unidos. Da envidia ver el ambiente entre la Real Sociedad yel Athletic de Bilbao».

La seguridad será intensa para este partido, algo que agradece Noemí García, quien no acudiría aEl Molinón si no hubiera el operativo policial esperado. «Voy por primera vez con una sobrina pequeña». TambiénAna Rodríguez está de acuerdo con las medidas de seguridad para un partido en el que va a llevar a Olalla, su sobrina pequeña, una ferviente sportinguista. «La violencia se puede contar con los dedos de las manos, pero la seguridad es cada vez mejor».

En un partido como este, el resultado importa, y mucho. «Es el peor partido que existe. Tengo la esperanza de ganar, pero, tal y como están las cosas, al menos no perder», confiesa MariCarmen Llorca, a quien se suma Ana Rodríguez.«Firmo el empate». Ana Peña se decanta por una victoria del Sporting por 2-1 «para que queden con la miel en los labios».

El momento en el que llegan los dos equipos, con mejor racha del Oviedo, se nota en el ánimo de sus seguidores. «El oviedismo está eufórico, vamos a ganar al Sporting y a subir. Estamos en nuestro momento cumbre», sostiene María Álvarez, quien, como a sus compañeras, le ha tocado vivir los momentos más amargos del equipo. Al recordarlo, Isabel Tuero apunta lo que considera una seña de identidad de esta afición. «Los aficionados del Real Oviedo somos críticos, pero también los primeros en hacer piña cuando se tuercen las cosas».

Temas

• Sporting de Gijón
• Real Oviedo
• Derbi asturiano