«Hizo lo mejor que pudo haber hecho, difundir ese acto de racismo»

Tras el bochornoso episodio sufrido ayer por Christian Joel en Can Misses, el Ibiza reiteró hoy a través de su presidente, Amadeo Salvo, la «tolerancia cero» contra el racismo presente en los cuatro recogepelotas que enviaron el vídeo al joven guardameta del Sporting B. El club balear actuó con contundencia al tomar la determinación de excluir a los jóvenes, de entre catorce y dieciséis años, de la academia de la entidad pitiusa.

«Es una expulsión definitiva y se le han retirado los abonos porque no merecen estar en el mundo del deporte por el momento», afirmó en conversación con EL COMERCIO el máximo mandatario del club balear, que se disculpó ante el Sporting y el joven cancerbero cubano nacido en Asturias. «Christian Joel estaba dolido y sorprendido. Hizo lo mejor que pudo haber hecho, difundir ese acto de racismo», confesó el dirigente valenciano, con la esperanza de que los autores del vídeo soez y vejatorio puedan «aprender la lección» y se den cuenta en el futuro «que en la vida el respeto hacia los demás es lo primero».

«Fastidiado», el presidente subrayó el carácter multicultural de la entidad que dirige, con jugadores «de todas las ideologías y las lenguas» e instó a desterrar la palabra inmigrante con términos peyorativos, como la emplean los jóvenes en el deleznable vídeo enviado a Christian Joel. «Ibiza es una isla de libertad y en nuestro club todos caben. Si queremos evolucionar en este tema hay que ser intransigentes», señaló, con la esperanza de que la decisión sin ambages que adoptó ayer siente un precedente a la hora de erradicar este tipo de incidentes. «No puede haber ni un solo caso. Da igual que sea un jugador, un aficionado local o rival. Esta gente no tiene cabida en el fútbol. Hay que identificarla y sacarla del deporte», concluyó.