Sporting y Oviedo mantienen el trabajo en casa ante el aplazamiento indefinido

La confirmación de la suspensión de forma indefinida de la competición profesional española, en Primera y Segunda, no pilló por sorpresa a los dos grandes del fútbol asturiano. Tanto el Sporting como el Oviedo trabajan desde que se detuviera la competición con plazos mucho más amplios, en contacto permanente con la Liga de Fútbol Profesional, conscientes de que esta situación va para largo. Los dos clubes entendieron desde el primer momento que el horizonte para retomar el campeonato -de hacerlo, como pretenden Javier Tebas y Luis Rubiales- no iba a ser inferior a un mes.

Así, el plan del Sporting y del Oviedo, que en otro contexto estarían sumergidos en la preparación del derbi asturiano, sigue un rumbo fijo y que no se alterará a corto plazo, según fuentes consultadas. Los futbolistas de ambos equipos mantienen su forma física con un 'planning' de entrenamientos que completan desde casa, supervisado por sus técnicos, preparadores físicos y médicos. El resto del personal dedicado al día a día, principalmente localizado en las oficinas y tiendas de los dos clubes, se encuentra trabajando desde sus domicilios desde hace tiempo.

En el caso del Sporting, la hoja de ruta sigue siendo la misma de antes del lunes. El club gijonés era consciente de que el parón iba a discurrir más allá del simbólico aplazamiento inicial de los partidos de Riazor y Santo Domingo. Tras la nueva comunicación de la Liga y la Federación, con un horizonte que determinará el Gobierno, el día a día sigue siendo el mismo.

El grueso de la plantilla de trabajadores fijos del club permanece en sus domicilios desde hace casi dos semanas, continuando con la actividad en algunas parcelas a través del teletrabajo. En otros casos, en tareas más concretas, se han establecido puestos rotatorios. La presencia en Mareo, mientras, se encuentra bajo mínimos, reducida al día a día del doctor Gonzalo Revuelta, José María Meana Acebal y los trabajadores de mantenimiento y limpieza, así como el personal de JARPA, aunque este no pertenece al club.

En principio, como informó EL COMERCIO, la posibilidad de aplicar un ERTE a sus trabajadores no se descarta, pero no está sobre la mesa ahora mismo. A pesar de la merma de ingresos, el club no estudiará esta posibilidad, salvo que el plazo se alargue más allá de lo soportable. Los tiempos con los que trabajan todos los equipos profesionales para una posible recuperación de la competición van hasta finales de abril como mínimo. Lógicamente, si para entonces no hay cambios, se empezarán a estudiar medidas como la del Expediente de Regulación Temporal.

El día a día del Oviedo, por su parte, también es idéntico al de la semana pasada. Todos los jugadores de la plantilla se encuentran en Oviedo, siguiendo el plan de entrenamientos desde sus domicilios. Al día a día ha incorporado Ziganda, además, charlas técnicas con sus futbolistas, con las que pretende mantenerlos más activos, con la experiencia más cercana posible a un inminente retorno a la competición.

En los despachos, por otra parte, la posibilidad de aplicar un ERTE al resto de trabajadores tampoco está sobre la mesa del club azul, que ni se lo plantea. Además del sólido respaldo del Grupo Carso, el Oviedo tiene una estructura de personal bastante reducida, pendiente de despejar una única incertidumbre y ver cuándo se reanuda la competición y en qué condiciones. En ese sentido, los dos clubes mantienen un contacto periódico con Madrid, desde donde los grandes 'popes' del fútbol van evaluando la situación cada día.