La caída de los precios industriales y la débil demanda lastran al comercio exterior asturiano

Las razones para este desplome son dos, aunque están ligadas directamente. Por un lado, la debilidad de la demanda está provocando una caída de los pedidos a la industria regional, sobre todo en Europa, y por otro, también influye el descenso de los precios de algunos productos que tienen un alto peso en el mercado exterior asturiano, como es el acero. A esta rebaja contribuyen la normalización de los mercados energéticos, pero también la desaceleración económica que se ha venido registrando en el último año. Con la demanda a la baja, los precios se reducen. Por tanto, no caen tanto las toneladas vendidas, que también, como su importe.

Por mercados, sobre todo, se está resintiendo el europeo. Las ventas dentro de los Veintisiete han bajado un 21,1% respecto al mismo periodo del año anterior –un 21,8% en el caso de la zona euro y un 6% en el resto–. Sobre todo impactan los descensos en mercados preferentes para Asturias, como Alemania (-39,7%), Italia (-19,6%) y Francia (-2,7%), que a su vez tienen un peso sobre el total de las exportaciones regionales del 8,2%, 8,6% y 12,3%, respectivamente. A la UE se destinaron el 54,7% de los productos que vende fuera la comunidad y, en el continente, pero ya fuera del club comunitario, también bajaron un 26,4% las ventas a Turquía, mientras que se dispararon un 27,3% las destinadas a Reino Unido.

Ante esa decadencia europea, las empresas asturianas han buscado durante el inicio del año una mayor diversificación y mercados más dinámicos, aunque con dificultades. De hecho, las exportaciones del Principado a terceros países crecieron un 4,1%, un ascenso modesto que no permitió compensar la caída en el Viejo Continente, aunque ya suponen el 45,3% del total. Mientras, por continentes, solo crecieron las ventas a Asia, además de forma importante, un 111%, hasta alcanzar un peso sobre el total del 15,1%. Se rebajaron las destinadas a América (-10,5%), África (-45,1%) y Oceanía (-75%), aunque en este último caso tienen una importancia en términos absolutos menor. Por países, llaman la atención los crecimientos de Corea del Sur (+850%), Emiratos Árabes (+293,8%) o Arabia Saudí (+246,2%).

Salvo anomalías del mercado, es habitual que exportaciones e importaciones evolucionen a la par en la comunidad, debido al peso que tiene la industria en Asturias, que es el principal vendedor al exterior –las semifacturas no químicas suponen el 43,9% y los bienes de equipo el 23,1%–, pero también el mayor comprador, por la necesidad de materias primas y productos energéticos, que acaparan el 50% del total. Así, si al sector le va bien venderá más fuera, pero también adquirirá más para abastecerse de los suministros necesarios. De ahí que, habitualmente, el Principado tenga un saldo comercial positivo –en el primer semestre fue de 261,2 millones–, que solo se rompió en 2022 con la crisis energética y los precios disparados de todo tipo de combustibles.

De hecho, los países a los que más vende Asturias no solo los mismos que a los que compra. Entre los primeros destacan Francia, Italia, Alemania y Reino Unido, mientras que los segundos los encabezan EE. UU., Alemania, Australia, Perú, Brasil y China. En el caso de esas importaciones, se incrementaron con América (6,1%) y se redujeron con Oceanía (-58,7%), África (-41,8%), Asia (-9,7%) y Europa (-7,9%).

En lo que tiene que ver únicamente con el mes de junio, las exportaciones de mercancías cayeron hasta 505,3 millones, un 14,6% interanual y un 5,2% en relación a mayo, mientras que las importaciones subieron un 1,1% frente al año anterior y un 6,3% intermensualmente hasta 468,9 millones de euros.