Los parados podrían perder la prestación por desempleo si no cumplen con este trámite con Hacienda

Los desempleados que estén cobrando el paro deberán realizar obligatoriamente la declaración de la Renta el próximo año. Así lo acuerda el Real Decreto Ley aprobado el pasado mes de mayo con el objetivo de reformar las prestaciones por el subsidio de desempleo. El 1 de noviembre entrará en vigor el texto, en el que especifica que aquellas personas desempleadas que estén cobrando la prestación deberán realizar la declaración en 2025.

Así lo establece el artículo 299 del real decreto 2/2024, que recoge que obviar esta situación podría acarrear la pérdida de la prestación. El texto especifica que estas personas deben presentar la declaración del ejercicio anterior —empezaría a contar a partir de la campaña de 2025— y que podría suspenderse estas prestaciones por desempleo cuando la Agencia Tributaria detecte que los beneficiarios de estas ayudas hubiesen incumplido con su deber de presentar dicha declaración.

Hacienda fija en 22.000 euros el tope hasta el que no es necesario realizar la declaración de la Renta siempre y cuando solo se tenga un pagador y 15.876 con más de uno. Sin embargo estos umbrales dejarán de ser aplicables a los desempleados con la entrada en vigor de la nueva normativa a partir de la semana que viene.

El Gobierno ya puso en marcha el pasado año una medida similar para autónomos, independientemente de lo que este colectivo ingresase, para que declaren lo que ganen, sea cual sea esa cifra. En el caso de los parados, quien no cumpla la norma se enfrentará a sanciones y, lo más importante, perderán la prestación. «En caso de incumplimiento la suspensión tendrá lugar cuando se detecte que las personas beneficiarias de prestaciones incumplen durante un ejercicio fiscal la obligación de presentar la declaración del IRPF en las condiciones y plazos previstos», señala el texto.

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