Díaz minimiza el órdago sobre la energética estatal al obedecer a «las dinámicas» parlamentarias

El trabajo conciliador de la vicepresidenta parece que empieza a serenar las siempre movidas aguas de la coalición. La amenaza morada de promover movilizaciones callejeras para protestar por la subida del precio de la luz han perdido fuelle. A lo que habrá contribuido el anuncio de Vox y su sindicato Solidaridad de que van a convocar el 18 de septiembre manifestaciones en distintas ciudades contra el Gobierno por su inacción.

Unidas Podemos tampoco va a secundar la petición de una comisión de investigación en el Congreso sobre la responsabilidad de las compañías eléctricas en la escalada de precios. Lejos de eso suscribió ayer junto a los socialistas una petición para que se abra en la Cámara una comisión de estudio que analice las causas de la subida de la electricidad y los cambios que deberían acometerse en el sistema tarifario.

Por otro lado, Díaz aseguró que la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) se hará «con prontitud», con o sin acuerdo, pero no puso una fecha concreta. Sí señaló que el próximo lunes responsables de su ministerio se volverán a reunir con los sindicatos y las patronales y el objetivo sería alcanzar entonces un nuevo pacto. No parece fácil ante el rechazo de la CEOE. «En la situación actual de recuperación de la actividad empresarial y del empleo, es incomprensible decir que no toca subir el salario mínimo interprofesional cuando además los convenios están revalorizando los salarios entre el 1,5% y el 1,8%», apuntó Díaz.