¿Quieres despedir a tu mascota? Puedes hacerlo en el nuevo canal de EL COMERCIO
Empleo en Asturias

La reforma laboral dispara un 200% los contratos indefinidos en Asturias, aunque no acaba con la precariedad

Siete de cada diez trabajadores del Principado tienen un empleo sin duración determinada, pero eso no les garantiza la estabilidad

Lunes, 5 de junio 2023, 02:54

La reforma laboral ha dado un vuelco a la contratación en España y también en el Principado. De ello da buena cuenta el Informe de Trabajo de Asturias de 2023, publicado recientemente por el Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe), que recoge la evolución del mercado laboral de la comunidad durante el año pasado. Así, los cambios aprobados por el Gobierno, que entraron en vigor en abril de 2022, han potenciado la contratación indefinida, que se disparó casi un 202% el año pasado, y el trasvase de modalidades temporales, que cayeron un 28,96%, a formatos sin esas limitaciones, incluida la jornada fija discontinua. Esta última, de hecho, creció un 160%. Por contra, en conjunto, la firma de contratos bajó un 6,74%, 20.409 menos, pero explica el análisis que no se puede determinar aún si este descenso obedece al incremento de las relaciones indefinidas, que genera menos rúbricas, o a otros factores ligados a la actividad económica.

Publicidad

De este modo, el informe concluye que la reforma laboral disparó los contratos indefinidos hasta el punto de que la variación interanual de la teórica estabilidad subió «radicalmente», del 9,62% que registró el Principado en 2021 al 31,15 % del ejercicio pasado. De los 282.234 firmados en 2022, 194.319 eran temporales y 87.915 de duración indeterminada, una proporción inédita hasta la fecha. Se da la circunstancia de que tradicionalmente esa tasa de estabilidad es superior en Asturias al resto del país, pero fue el año pasado cuando se registró la mayor diferencia, 7,23 puntos.

Sin embargo, «a pesar del indudable cambio que se deriva de la actualización normativa», resalta el análisis, que la distribución de la contratación en temporal e indefinida «pone de manifiesto la dualidad aún existente en el mercado laboral». Además hay otras cuestiones pendientes, como la temporalidad real.

  • Las relaciones laborales por ETT caen un 37,51% La contratación mediante empresas de trabajo temporal (ETT) presentó un descenso general del 37,51% en Asturias durante el año pasado. No obstante, un total de 85 ocupaciones, que representan 23,55% de la contratación total en esta modalidad, consiguen superar o igualar la registrada en 2019. Entre las de mayor peso, teleoperadores y empleados administrativos sin tareas de atención al público. Señala el informe que este tipo de contratación es muy selectiva en algunas ocupaciones y también muy intensiva en cuanto al número absoluto de firmas, aunque en algunos casos de muy escasa duración. Una importante novedad de la reforma laboral es la posibilidad de que las ETT puedan realizar contratación bajo la modalidad de indefinido fijo discontinuo.

El pasado martes, la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) celebró un taller para hacer balance de la reforma laboral. En él, el economista asturiano Florentino Felgueroso y Marcel Jansen, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, reconocieron el indudable éxito de la reforma en términos de la reducción de la tasa de temporalidad, pero destacaron las dudas existentes sobre su impacto real sobre la estabilidad y duración del empleo, especialmente, en relación con la figura del contrato fijo discontinuo. De hecho, los datos muestran que se está produciendo una alta tasa de rotación en estos contratos con frecuentes transiciones desde el empleo a la inactividad. Esta figura ofrece más protección que los contratos temporales, pero expone al riesgo de sufrir frecuentes y posiblemente largos periodos involuntarios de falta de trabajo. Antes, en muchos casos, había acuerdos implícitos de recontratación que ahora son explícitos, pero no significa que se trabaje más. Además también se observa una mayor tasa de salida del empleo fijo ordinario. «Estos datos ponen de relieve que la caída de la tasa de temporalidad no garantiza un aumento de la estabilidad», advierte Fedea, que aconseja restringir el uso de los fijos discontinuos por parte de contratas y subcontratas e introducir un sistema de 'bonus malus' que premie a las empresas con bajas tasas de rotación y que exija cotizaciones más altas a las compañías con mayores tasas.

Los cambios normativos no son, por tanto, la panacea que soluciona todos los males de un mercado laboral que, además, carga sobre las mujeres los mayores índices de precariedad, que también recae sobre algunas profesiones. «Existe una clara brecha de género, atendiendo tanto a la modalidad como al tipo de jornada», recalca el Sepe. Así, los contratos indefinidos suben en mayor proporción en los hombres, suponen un 50,81% del total frente al 49,19% de ellas; mientras que en los temporales ocurre lo contrario, un 52,16% frente al 47,84% de ellos. En el caso de los empleos parciales, la brecha es mucho mayor, solo el 34,26% de los contratos corresponden a varones.

Publicidad

Brecha de género

De hecho, el porcentaje de indefinidos a jornada completa de hombres es 27,54 puntos superior al del colectivo femenino. Esta realidad se manifiesta también en la modalidad de contrato parcial temporal. «El resultado es clave, por cuanto muestra en qué medida el mercado de trabajo somete a las mujeres a una mayor parcialidad y, por tanto, a una destacable precariedad en la contratación con los efectos que de ello se derivan en las cotizaciones», recalca el informe del Sepe. El 74,09% de los indefinidos parciales y el 57,25% de los fijos discontinuos corresponden a mujeres.

Todo ello se relaciona directamente con algunas profesiones, con una fuerte brecha de género. Si bien en el cómputo global la tasa por sexos está relativamente equilibrada, hay algunos trabajos muy feminizados, con porcentajes superiores al 70%, como el empleo doméstico (91,74%) o el sanitario (79,38%), mientras que en el lado contrario, las actividades más masculinizadas son construcción (90,24%), industrias extractivas (90,06%), suministro de agua y saneamiento (83,42%) e industria manufacturera (81,16%). Y la precariedad va muy ligada a ciertos trabajos. Por grandes grupos de actividad, la estabilidad en la contratación es superior al 75% en el caso de directores y gerentes y, sin embargo, en la hostelería y el comercio se queda en un 28,30%. No obstante, en el caso de las ocupaciones con más contratos, la menor estabilidad se da en auxiliares de enfermería hospitalaria, donde solo llega al 6%.

Publicidad

Igualmente, la reforma laboral ha tenido un impacto evidente en algunas profesiones. Como ejemplo, en el caso de monitores de actividades recreativas, se pasó de 200 contratos indefinidos en 2021 a 2.143 en 2022 y en el de camareros, de 2.371 a 14.452. Otro tanto ocurre en los ayudantes de cocina, los cocineros o los peones de las industrias manufactureras. Con todo, se incrementaron un 18,36% los afiliados con una relación indefinida con su empresa. Ya suponen el 73,03% del total, cuando un año antes eran diez puntos menos, aunque la estabilidad parece otra cuestión.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

1 año por solo 16€

Publicidad