Universidad de Oviedo

Los 90 millones en ayudas públicas a la investigación y el desarrollo crean 2.805 empleos

Uno de los datos más significativos es que esos 90 millones generaron en 2021 un total de 2.805 puestos de trabajo en la región. Esto es, cada millón de euros crea 31 empleos en la comunidad autónoma. De ellos, 2.231 son puestos que se corresponden con empleo asalariado y 483 con empleo no asalariado.

Hay más conclusiones, como que la producción asturiana creció en más de 231 millones de euros, y el Valor Añadido Bruto (VAB) variable, el valor de los bienes y servicios que produce el territorio en un determinado periodo, experimentó un incremento de 149 millones de euros. Por cada euro gastado en programas de I+D+i se generan 2,5 de riqueza en el sistema productivo regional.

Asimismo -tal y como ha resaltado también el consejero de Ciencia, Borja Sánchez, presente en el acto, junto con el rector, Ignacio Villaverde-, los datos del informe ponen de manifiesto que la inversión realizada en un sector concreto favorece a otros «debido a la presencia de relaciones interidunstriales», como son el comercio, la hostelería, la construcción o los servicios financieros. «Pensemos, por ejemplo, en una empresa que recibe una ayuda para comprar un ordenador y gracias a eso incrementa su producción. Necesitará contratar a servicios de transporte o material eléctrico. Además, da lugar a salarios, rentas, que revierten en consumo. Eso genera una ronda de efectos que la cuantía directa no es capaz de cuantificar, pero que nos permite ver cómo algo que entra en un sector acaba permeando a otra serie de sectores», ha manifestado Esteban Fernández.

Recoge también el informe un mapa sobre la distribución de las ayudas por concejos. Oviedo es el que concentra el grueso de la inversión pública en I+D+i (54 millones), lo que representa el 60% de las mencionadas ayudas. «No es de extrañar al concentrar mayor actividad económica y ser sede de la Universidad». Le sigue Gijón, con 18,9 millones (un 20% del total), mientras que Gozón (5,1 millones), Villaviciosa (2,3), Siero (1,8), Llanera (1,7) y Norena (1,5) son otros de los que concentran gran parte de los fondos. Langreo, Avilés, Mieres, Carreño y Corvera son otros que lograron obtener ayudas públicas cuantiosas.

El análisis se complementa con un breve estudio para evaluar la intensidad de los efectos a largo plazo. Es decir, en los periodos posteriores a su inversión. Se ha identificado que, gracias a las ayudas invertidas en 2021, la productividad asturiana crecerá anualmente en torno a un 0,2% de media durante la próxima década.