Gobierno y Arcelor sellan la acería verde de Gijón y abren la puerta a un horno eléctrico en Avilés

La previsión de inversión que se contempla para este proyecto es de 1.000 millones de euros, de los que 500 procederán de fondos públicos con cargo al Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia.

El acuerdo firmado entre las partes supone dar carácter oficial al anuncio que hace casi un año, en julio de 2021, hicieron en Gijón el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente del gigante del acero, Lakshmi Mittal. Pero el pacto rubricado ayer da un paso más. El documento deja abierta la posibilidad a seguir avanzando en los procesos de descarbonización con la puesta en marcha de un horno de arco eléctrico en Avilés que sustituiría a la actual acería.

Este nuevo paso en el proceso por abandonar los combustibles fósiles en la producción de acero en Asturias es aún motivo de discusión entre las partes. Empresa y ministerio mantienen conversaciones para tratar de alcanzar un acuerdo sobre los plazos y la financiación de una obra millonaria.

La puesta en marcha de la planta de DRI y del horno de arco eléctrico de Gijón, prevista para 2025, supondrá reducir las emisiones de la compañía en Asturias en un 50%. Sumar la acería de Avilés sería un nuevo paso en el camino hacia la neutralidad en carbono, pero aún queda un elemento que, por ahora, no está sobre la mesa: el segundo horno alto de Gijón. La vida útil de esta instalación se extiende hasta 2032. No obstante, la Comisión de Medio Ambiente de la UE planteó la pasada semana un endurecimiento de la senda para acabar con los derechos gratuitos de emisión, vitales en el actual proceso productivo de ArcelorMittal en Asturias. Con el planteamiento realizado desde Europa, que aún debe ser ratificado por otras instancias y que desde España se confía en parar, este segundo horno dejaría de ser rentable en 2028. Además, los responsables de la multinacional del acero ya han dejado claro que los hornos altos no tienen futuro en Europa, con lo que la instalación gijonesa tiene fecha de caducidad.

«Este acuerdo sitúa a España como el núcleo de la innovación y la descarbonización de la actividad de ArcelorMittal en el mundo y está alineado con el objetivo del Gobierno de impulsar la transición hacia una industria descarbonizada», afirmó Reyes Maroto tras rubricar el acuerdo con Aditya Mittal.

El plan de descarbonización tiene en el hidrógeno verde una de sus patas fundamentales. La compañía forma parte del consorcio HyDeal junto a empresas como Fertiberia y Enagás para producir a escala industrial y transportar hasta Asturias este combustible verde. La previsión que se maneja con este proyecto es que otras empresas puedan ser consumidores de un hidrógeno verde que, según los planes del consorcio, se podrá producir a un precio de 1,5 euros el kilo, un coste muy competitivo. La ministra de Industria afirmó que el acuerdo firmado ayer no solo contribuirá a la descarbonización de las plantas de ArcelorMittal en Asturias, sino que permitirá acelerar este proceso en las industrias auxiliares y otros sectores de actividad.

El plan tiene además repercusión para la planta de Sestao del gigante del acero. Parte del DRI producido en Gijón tendrá como destino Sestao, que contará con una nueva acería eléctrica con cero emisiones.