Sentados, Roberto Díaz, Deotino Otero, Remigio Fernández y Eleuterio Álvarez. Detrás, de pie, Celso Miranda, Teresa Alonso, Marco Pintado y Nacha Alustiza, en el despacho de abogados. ALEX PIÑA

Jubilados asturianos comienzan a cobrar en su pensión el complemento de maternidad

Estas partidas adicionales varían entre los 50 euros al mes y los casi 300, según la cuantía de las pensiones y en función del número de hijos

Sábado, 12 de noviembre 2022, 14:14

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea declaró en 2019 que el complemento de maternidad se aplicaba de forma discriminatoria e ilegal, en contra de la normativa europea, ya que solo podían acceder a él las mujeres. Posteriormente, este criterio jurídico fue aplicado y ratificado por el Tribunal Supremo, lo que se traduce en que los jubilados varones ya pueden incrementar mensualmente su pensión y con carácter vitalicio.

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El cambio ha permitido a muchos mejorar sus condiciones económicas tras cesar en sus tareas profesionales, pero el camino ofrece algunas dificultades. Los hombres que hayan accedido a una pensión de jubilación, incapacidad permanente o viudedad en el marco temporal comprendido entre el 1 de enero de 2016 y el 3 de febrero de 2021 «podrán acceder a complemento por aportación demográfica», explica Teresa Alonso, de la firma de abogados MP. En este despacho, con sede en Oviedo y delegación en Madrid, han comenzado a llegar consultas y casos en firme sobre el tema.

Los complementos varían entre 50 euros al mes y hasta casi 300, porcentajes que obedecen a la cuantía de las respectivas pensiones y en función del número de hijos. Los requisitos contemplan tener, al menos, dos hijos y disfrutar de una jubilación no voluntaria. Y en lo relativo al carácter retroactivo, cuenta Alonso, que se dan casos de cobrar hasta 26.000 euros.

Deotino Otero, Eleuterio Álvarez, Celso Miranda, Remigio Fernández y Roberto Díaz son algunos de los asturianos que se están beneficiando de la nueva ley. Dicen que hay mucho desconocimiento sobre este derecho económico y «pese a que hay que pelear por conseguirlo, a veces bastante, es un alivio económico, especialmente para quienes tienen una pensión mínima o muy baja».

Deotino Otero, de 66 años, ya goza de este complemento, pero tuvo «un pequeño inconveniente» inicial. Se jubiló en diciembre de 2017, anticipadamente, porque la empresa en la que trabajaba, El Caleyu, se fue a la quiebra. «Si tienes todo en regla, se consigue con ayuda profesional». De peón a oficinista trabajó en la empresa durante varios años este asturiano de Somiedo. Casado y con dos hijos de 39 y 30 años ha obtenido un 5% sobre la cuantía de su pensión más una cantidad por los atrasos resultantes con carácter retroactivo a la fecha de jubilación.

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También tuvo de jubilarse antes de la edad preceptiva Remigio Fernández, de 65 años. Este ovetense que reside en Pola de Laviana, también casado y con dos hijos de 36 y 25 años, cesó profesionalmente hace cinco años, tras 35 de trayectoria en Nestlé como comercial. Un año y medio en la lista del paro le hizo completar lo necesario para percibir la compensación de la que hoy goza, un 5% sobre la cuantía de su pensión y, asimismo, los atrasos correspondientes. «Lo leí en EL COMERCIO y fui a enterarme porque mi pensión era muy buena». «El 90% acaba en juicio», cuenta Teresa Alonso.

El recorrido del ovetense Celso Miranda, de 68 años, divorciado y con dos hijas de 47 y 44 años ha sido distinto. «Me enteré por la prensa, me asesoré y en la Seguridad Social y me lo denegaron alegando prescripción«, una circunstancia que, explica Teresa Alonso, «es frecuente en estos casos». «Tuve los papeles encima de la mesa 28 días y los tiré a la basura, pero al día siguiente, lo volví a ver en prensa y me animé a retomar».

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«Perdí la esperanza»

Recuerda Teresa Alonso que «había dos días de margen y se presentó la documentación la misma jornada en que vencía el plazo». Esperó nueve meses, fue a juicio, «perdí la esperanza», pero finalmente ha logrado el 5% más los atrasos. Fue ferroviario y se jubiló a los 62 años por la penosidad (reducción por tipo de tareas).

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Desde agosto lleva haciendo trámites Roberto Díaz. Este poleso, de 69 años y que trabajó cuatro décadas en Coca-Cola «había oído algo entre compañeros». Casado y con dos hijos (además de otro que falleció hace años y que se contempla a la hora del complemento) espera regularizar todo pronto. «Estoy a las puertas». Sus hijos le han pedido, de lograrlo, «una buena comida» como celebración.

Eleuterio Álvarez, de 71 años, ha conseguido un 10% más atrasos. Poleso, casado y con tres hijos, se jubiló hace ocho años, tras pasar por las empresas Arrojo y Alsa. «Mi mujer se encargó de los críos porque yo tenía a veces rutas que cubrir y pasaba días fuera de casa, así que es a ella a quien debería dársele la compensación», dice orgulloso.

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«Hay casos que en este despacho se recuerdan de forma especial, como el de un hombre con una pensión mínima, un hijo con una grave deficiencia y al que le conseguimos un complemento de 50 euros mensuales», cuenta Manuel Prieto. Parece poco pero para él «ha sido enorme».

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