La marea amarilla de Alcoa toma el Paseo de la Castellana

Lo vivido este mediodía en el Paseo de la Castellana de Madrid fue una demostración de que los trabajadores de Alcoa no van a rendirse. Una marea amarilla se plantó con firmeza ante el Ministerio de Industria dispuestos a llevar su protesta hasta la misma puerta. De poco sirvió el cordón marcado por la Policía Nacional cuando los representantes del comité de empresa de Avilés y los sindicalistas llegaron. Quisieron elevar su protesta, ir un paso más allá y así lo hicieron justo hasta la verja metálica que rodea el edificio ministerial.

Ante el endurecimiento de la protesta, algunos trabjadores del departamento que dirige Reyes Maroto se acercaron al vallado para pedir calma, pero tampoco sirvió de nada. Los operarios de Alcoa están «cansados» de ver que el tiempo pasa y las soluciones siguen sin llegar. Se ven con un pie y medio en la calle y por eso le exigen al Gobierno central que cumpla su promesa y evite los cierres de las dos plantas. «Menos reunión y más solución», gritaban los trabajadres entre el ruido de los voladores, las bocinas y los silbatos. Insisten en que la única solución pasa por intervenir las plantas y por asegurar, de una vez por todas, un precio energético estable y competitivo para las grandes empresas.

Y así se lo trasladaron los representantes del comité de empresa de Avilés y los secretarios federales de industria a nivel estatal de CC OO y UGT al subdirector de Industria, Alejandro Cris, y al jefe de gabinete del secretario general de Industria, Luis Suárez. «Han recogido nuestro mensaje y nos han invitado a reunirnos, de nuevo, esta tarde a las 16 horas con Raúl Blanco, el secretario general de Industria», explicó José Manuel Gómez de la Uz, presidente del comité de empresa de Avilés. No obstante, esta reunión ha sido finalmente aplazada hasta mañana a las diez de la mañana para facilitar el encuentro con el secretario de Industria.

Mientras esta reunión se producía en interior del ministerio, fuera los ánimos empezaban a caldearse y varias decenas de trabajadores se lanzaron a la carretera para cortar el Paseo de la Castellana. Permanecieron sentados sobre ell asfalto durante un cuarto de hora, hasta que la Policía Nacional formó un cordón para ir empujándolos de nuevo hacia la acera.

La concentración, en la que participaron varias asociaciones de pensionistas y sindicatos minoritarios de la capital, finalizó pasadas las 13 horas. Entre los mensajes más repetidos por los trabajadores estaba el tradicional «Alcoa se salva luchando», pero también otros como «Ministra Maroto no nos vendas la moto» y otras advertencias más subidas de tono como «La próxima visita será con dinamita».

Todos los alcaldes de Illas, Castrillón, Carreño, Gozón y Avilés acompañaron a los trabajadores durante toda la jornada para mostrar su apoyo contra los cierres. También estuvieron en la protesta representantes políticos del Principado, como Adrián Barbón, candidato socialista a la presidencia autonómica, y Ramón Argüelles, coordinador de IU, y otros de ámbito nacional como Alberto Garzón y Segundo González. Todos coincidieron en su mensaje: es la hora de que el Gobierno tome medidas para impedir los cierres de Alcoa y evitar los 686 despidos de las plantas de Avilés y La Coruña.