Unidas Podemos reivindica la igualdad en el ámbito deportivo

Unidas Podemos reivindica la igualdad en todos los ámbitos, y el deporte no iba a ser menos. La candidata de la formación al Congreso por Asturias, Sofía Castañón, mostró ayer su apoyo al deporte femenino, y concretamente al fútbol en esta modalidad, acudiendo al derbi disputado en El Molinón, donde se enfrentaron el Gijón Femenino y el Sporting Femenino. La victoria fue para el segundo.

Sofía Castañón estuvo en todo momento acompañada por la candidata a la Presidencia de Asturias, Lorena Gil, así como por otras dirigentes de la formación de Pablo Iglesias en Asturias, cuya presencia en El Molinón sirvió para mostrar su apoyo incondicional al deporte femenino.

De hecho, minutos antes de comenzar el encuentro, la candidata al Congreso reivindicó que la Constitución española «tiene que ser feminista, como ha demostrado serlo nuestro país», para lo cual defendió «ampliar el marco de derechos y garantizar la aplicación de artículos que no se están cumpliendo», enumerando entre ellos los artículos 14, 15, 35 y 50.

Alertó Castañón de que enfrentamientos deportivos femeninos, como el celebrado este domingo en Gijón, deberían ser «una norma y no una excepción festiva», como lo fue ayer en El Molinón.

La también secretaria de Feminismos Interseccional y LGTBI en la ejecutiva de Podemos defendió la necesidad de «decir alto y claro que la misma desigualdad de otros ámbitos también se da en el deporte». Y en este sentido, se quejó de las dificultades que tienen las deportistas en comparación con sus compañeros hombres. De este modo, remarcó que «nuestras deportistas no pueden convertirse en heroínas de titular, sino que deben ser deportistas con todos sus derechos garantizados», citando como ejemplo que «por el hecho de ser madres, se encuentran dificultades para encontrar patrocinios o se las ve fuera del ámbito de la competición».

Preguntada por las propuestas de Unidas Podemos en materia de igualdad para estas elecciones nacionales, Castañón recalcó que su formación no entiende «las medidas de igualdad solamente como una parcela, sino que todo nuestro programa está atravesado por un horizonte morado: entendemos la economía o los servicios públicos desde el paradigma del feminismo, que no persigue otra cosa que la radical igualdad de todas las personas».