Bebidas destiladas para brindar en verano

El primer paso de las bebidas espirituosas se da en el campo. ¿Por qué? Porque este tipo de tragos se elabora a partir de la destilación de materias primas agrícolas, como son frutas o cereales. Entre las más populares, están las uvas, la caña de azúcar o la remolacha, pero no son las únicas y ahí comienza la variedad de opciones posibles.

Lo que pasa hasta que se embotella el resultado es fruto de la química y la práctica de los maestros elaboradores. Y de muchas pruebas hasta dar con la tecla. En resumen, la materia prima empleada fermenta, proceso en el que las levaduras transforman los azúcares en alcohol. Y a continuación llega la destilación, que es el paso en el que aumenta el contenido alcohólico y se concentran los sabores y aromas que se quieran ensalzar, y lo que los diferencia de otras bebidas tales como el vino, la sidra o la cerveza.

Al final resta esperar y, si fuera necesario, ajustar cuestiones tales como el color. La bebida obtenida tras mucho esperar debe su apellido, eso de 'espirituoso' a lo que en el diccionario de la Real Academia Española explican en referencia a su alto contenido alcohólico, seña compartida, como queda manifiesto, por todos los destilados, abanico que incluye ginebra, licores, whisky, vodka, aguardiente, anís o brandy, por citar algunas de las opciones populares.

Cada categoría depende de cuestiones tales como la materia prima, la graduación alcohólica, las cualidades organolépticas, el número de destilaciones o el tiempo de envejecimiento. Un universo cargado de posibilidades, en plena vigencia, sobre todo ahora que el verano invita a exprimir más a menudo el tiempo libre.

Sirva la teoría para entender la práctica. O la moda, que también influye en el arte de disfrutar de las bebidas destiladas y todas sus posibles combinaciones. Para ayudar en el proceso, estas páginas las acompañan 15 referencias con las que no perderse de la senda marcada y brindar con marcas que definen un sector que es tendencia permanente desde hace años, donde la cresta de la ola no baja, sino que crece para disfrutar de todo al mismo tiempo pero de manera ordenada, claro.

La oferta dispuesta aquí toda diferentes palos, pues en cuestión de gustos y momentos no hay nada escrito. Las opciones incluyen ginebra (Le Tribute, Macaronesia, Roku y Nordés 0,0), ron (Arehucas Carta Oro, Matusalem Gran Reserva 15 años, Dos Maderas 5+5 y Barceló Imperial), whisky (Johnnie Walker Black Label e Hibiki Harmony), licores (Licor 43), tequila (Kick The Rules - Crema de fresa con tequila), brandy (Gran Duque de Alba) y, para redondear el momento aperitivo (Petroni Spritz y Campari).

Las bebidas destiladas apuntaron durante años a Centroamérica. República Dominicana puso y pone sabor y color al momento más festivo de las celebraciones, sin embargo España tiene cada vez más que decir al respecto. Lo hace con casas que llevan décadas haciéndolo posible, junto a otras que se suman al gremio poniendo el valor el Mediterráneo o el Atlántico y logran ampliar el mercado en base a novedades que miran a todos los públicos y momentos de consumo. Hay para todos los gustos, y es precisamente en esa variedad en la que subyace el encanto de estas bebidas.

Lo que empezó en el Caribe y ha tenido a Europa en el foco mira ahora también al lejano oriente. Japón nutre de manera especial lo nuevo; sus producciones cada vez tienen mayor calado en el mercado español. Lo hace con referencias que empezaron a despuntar hace ahora un lustro y que hoy permanecen con mayor pujanza y variedad que nunca hasta la fecha. El mundo del combinado no tiene fronteras, eso siempre ha sido así y ahora más que nunca.

La Real Academia Española define también 'espirituoso' en su diccionario en referencia a una persona cuando esta es especialmente animada y enérgica. Casualidad o no, esta acepción sirve también a la hora de hablar de los destilados, pues son los reyes de la fiesta y con ellos eso de brindar y festejar se da por seguro. Sirvan los días de verano que restan para llevarlo a la práctica.