Vinos y sidras que no pueden faltar en la mesa

El asturiano Marcos Granda vive a medio camino entre Marbella y Madrid. En la costa andaluza, cerca del puerto deportivo marbellí, dirige Skina, el restaurante que abrió en el año 2004 y al que dotó de estrella Michelin en la edición de 2009. En la capital, lleva un año al frente de Clos, el proyecto que hace solo un mes logró el primer brillo de la prestigiosa guía.

El sumiller sotrondino defiende los productos de su Asturias natal, sobre todo en estas fiestas de reencuentros y celebraciones. «Me gusta festejar con vinos de mi querida tierra, los cuales se están elaborando cada vez mejor», apunta. Marcos Granda hace una detallada lista de recomendaciones para disfrutar de las navidades, momento en que sube el consumo de los espumosos en general.

Granda confiesa elegir siempre El Gaitero para recibir el Año Nuevo: «Su sidra tradicional no debe faltar en los hogares de Asturias y de España», dice muy seguro. «También me gusta mucho su sidra Etiqueta Negra, más seca que la tradicional, para tomar de aperitivo mientras llegan todos los familiares».

Los platos del menú van saliendo y cuando es el turno de los mariscos y el primer plato, al sumiller le gusta maridarlos con uva Albarín blanco de Cangas, porque «es muy frutal». En concreto, elige por su relación calidad-precio el Viña Grandiella de Bodega Monasterio de Corias, amparada en la DOP Vino de Cangas.

«Para la carne, bien sea ternera estofada, carne roja o cordero, recomiendo y me gusta muchísimo La Zorrina 2014 de Bodegas Dominio del Urogallo, un vino elaborado por Nicolás Marcos con una tirada de solo 1.800 botellas de 75% Carrasquín Negro y el resto, con otras variedades autóctonas», explica, al tiempo que lo califica de caldo «potente y estructurado».

Llegados los postres, es el momento de decantarse por la Sidra de Hielo Valverán 20 manzanas. «Va estupendamente con postres que no sean muy dulces y con recetas de manzana», matiza Granda, quien elige la sidra elaborada en la pomarada del Rebollar por la familia Masaveu «por su frescor y perfecto balance entre acidez y azúcar residual».

La cena ha llegado a su fin, así que el sumiller se dirige a aquellos a los que les gusta hacer toda la comida con un solo vino espumoso e incluyen en su despensa algún champán. «Mi recomendación especial en este sentido sería siempre un Blanc de Noirs con estructura suficiente por su elaboración 100% uva tinta Pinot Noir», apunta, y concreta para consolar perfectamente todo el festín una botella de Gobillard Blanc de Noirs.

«Eso sí, el año lo despedimos sí o sí con la sidra de toda la vida, la tradicional de El Gaitero», matiza Marcos Granda, que pasará unas navidades muy asturianas apostando por los caldos de la región.