Una subasta con vinos exclusivos para frenar al coronavirus

El mundo del vino se ha unido más que nunca. La mecha de la solidaridad ha prendido en el sector a causa del coronavirus hasta provocar un pequeño incendio. Y todo a raíz de que el bodeguero alemán Klaus-Peter Keller propusiera organizar una subasta y destinar los fondos a luchar contra la enfermedad. «Si lo hacéis», prometió a sus socios y compañeros, «donaremos un magnum de Keller G-Max 2018 y tantos mapas de nuestros viñedos como lotes organicéis».

En Asturias, Ramón Coalla, al frente de Coalla Gourmet, donde los vinos, sidras, licores y demás líquidos tienen un protagonismo especial, recogió el guante: «Me gusta la idea. Si es técnicamente posible organizar la subasta, donaré mi única botella del mítico Aguardiente de Sidra Colloto 1942». Y sí, los desarrolladores de la web Visualit confirmaron que era posible instalar un módulo de subasta en la tienda online y, además, se comprometieron a que los gastos de la parte técnica corrían de su cuenta.

Veinticuatro horas más tarde, Quim Vila, propietario de la tienda especializada en vinos Vila Viniteca prometió pujar por el magnum de G-Max y donar un magnum del Hospices de Beaune Corton-Vergennes 2016 Hommage à Juli Soler. Y no fue el único del sector en sumarse a la propuesta. Luis Gutiérrez ofreció un Joao Romao Teixeira 1863; Paco Hurtado, un Riscal: 1945; Rafa Palacios, un O Soro 2009, vino que ni siquiera se llegó a comercializar en España. Y la lista siguió: Bertrand Sourdais, un magnum de una barrica excepcional que apartó en 2010 de las mejores de Domaine de Pallus en Chinon: La Rougerie. Telmo Rodríguez, un Magnum de Remelluri Blanco 2010; Andrés Conde (de la bodega santanderina Cigaleña) propuso un magnum de Ganevat Les Vignes de Mon Pere 2007 y un magnum de Whisky Uberach envejecido en barricas de Ganevat. Didier Belondrade, un Jeroboam del primer Belondrade y Lurton que fermentó espontáneamente, el 2008. Pedro Ruiz Aragoneses suma una caja de seis botellas seleccionadas de su bodega y la bodega de Ambivium. Txomin, del restaurante Rekondo, tiró por Chateau d`Yquem 1977, Petrus 2002 y un magnum de L'Ermita 1997. Carlos Echapresto añade el Corona 1939 y Ton Mata, una trilogía de sus espumosos más viejos de Recaredo: Tribut 1996, Turó d'En Mota 1999, Reserva Particular 2003. El equipo Navazos incorpora una botella de esa edición de La Bota que no se llegó a comercializar; La Taberna der Guerrita propuso un magnum de la Saca de Otoño de 2013 de Solear y, para redondearlo todo, José Gómez, ofrece un Jamón Joselito Vintage 2009.

Todas estas botellas especiales y el jamón ibérico, valorado en unos 40.000 euros. se subastarán en la web de Coalla durante la semana del 20 de abril. La totalidad de los ingresos netos que se recauden con la subasta en España de #wineloversagainstcorona serán para el SESPA con la intención de que lo destine a partes iguales al hospital de campaña recinto ferial Luis Adaro de Gijón y a la Fundación Cris Contra el Cáncer para ayudar a financiar un prometedor proyecto de investigación del sistema inmunitario del COVID en pacientes inmunodeficientes.