Paula Echevarría: «Cuando voy a Candás la gente no se emboba conmigo. Son los de siempre»

Muchos conocen su cara popular, su faceta como it-girl o su carrera como actriz, pero pocos son los que saben que Paula Echevarría mantiene las mismas amigas que hizo en la guardería a los 3 años, que es perfeccionista y disciplinada hasta la obsesión, que dedica tiempo a la lucha contra la leucemia infantil, que solo entrena 25 minutos a la semana y no sigue ninguna dieta especial, que no le gustan las sorpresas ni los saraos, pero que le encanta viajar, y que es adicta a los pantalones de cuero y a las cazadoras de piel. Así es Paula Echevarría, la actriz asturiana que se ha convertido en una de los rostros televisivos más solicitados del país y que posee uno de los blogs de moda más seguidos.

La candasina ha concedido una entrevista a Elle en la que muestra a la persona que hay tras la 'celebrity' y habla de forma cercana. Entre sus afirmaciones, destaca la que se refiere a la estabilidad de su matrimonio con el cantante David Bustamante, siempre sujeto a especulaciones: «Nunca hemos sido la pareja perfecta, que es un apodo que te ponen los demás y que luego esos mismos tiran por tierra. A pesar de que quieren hacer ver que nos divorciamos, jamás hemos llegado a ese planteamiento».

Parece que a Paula le preocupan poco los comentarios sobre su vida personal y asegura que se considera una persona «bastante positiva» que intenta ver el lado bueno de lo que sucede, incluso «en las cosas malas» porque, a su juicio, «la felicidad es un estado que hay que buscar de manera activa». Y su marido contribuye a facilitar esa actitud alegre, pues, según ella, es «todo un personaje». «De hecho, estoy convencida de que cuando deje la canción como humorista no tendrá precio». Otra que da luz a sus días es su hija, Daniella, con la que se ríe «a carcajadas», al igual que le ocurre con sus compañeros de la serie Velvet.

Sobre este trabajo en televisión, la actriz dice que este medio significa para ella «estabilidad». «Con el cine sabrás lo que haces los próximos dos meses, pero no en qué trabajarás el resto del año. Así que yo sólo pido seguir como estoy».

Aunque es una de las chicas de moda, de esas que todas las marcas quieren en sus anuncios y por las que cualquier organizador de fiestas 'VIP' se pelearía, Paula adopta una postura de normalidad. «Hay personas que gustan y personas que no, y punto», señala. «Yo soy la de siempre y noto que voy a mi pueblo en Asturias y la gente no se emboba, no cambia de actitud, son los mismos de toda la vida hablando de la misma manera», añade.

La asturiana también se sincera sobre la edad y garantiza que se siente «superjoven», aunque a veces se da cuenta de que tiene 37 y se sorprende. «Y, dentro de nada, ¡40! Pero no me obsesiona envejecer», concluye.