Cepesma es partidaria de la captura y traslado de las nutrias del parque

«Nunca se debería haber llegado a esta calamitosa situación». El presidente de la Coordinadora para el Estudio y la Protección de las Especies Marinas (Cepesma), Luis Laria, reclamó ayer a Ayuntamiento y Principado que «se sienten a negociar de una vez» para buscar una solución satisfactoria al problema de las incursiones de las nutrias en el parque de Isabel la Católica. Laria aseguró ser partidario de capturar con medios no lesivos a los ejemplares que han recolonizado el curso bajo del río Piles y trasladarlos aguas arriba para «preservar su propia integridad», además de para frenar la alta mortandad de aves ornamentales del núcleo zoológico gijonés.

«Las nutrias se han acostumbrado a comer ahí pero están en un entorno urbano y humanizado que no es el adecuado para ellas y corren el peligro de ser atropelladas o que atenten contra ellas», apuntó el presidente de Cepesma.

Para Laria, los animales que se adentran en Isabel la Católica hay que salvaguardarlos, pero en un espacio protegido para ellos fuera del alcance de seres humanos que les puedan hacer daño y donde tampoco puedan enfermar por botulismo por comer carne de ave infectada. Considera el responsable de Cepesma que también ha llegado el momento de acabar con la «carnicería» en que se han convertido sus incursiones en el parque urbano gijonés. Y respecto al Ayuntamiento de Gijón, critica que «puede hacer algo más quien tiene la política habitual de resolver el problema de las gaviotas heridas o con alas rotas retorciéndoles el pescuezo».

La opinión de los expertos medioambientales ante esta problemática no es unánime. Es más, hay bastante debate y división de opinión entre los que abogan por retirar las nutrias del entorno del parque para ver qué resultados se obtienen y los que se oponen diametralmente.

Las nutrias del Piles han ocasionado hasta la fecha daños en las aves y peces del parque que superan con creces los 14.000 euros, según las cifras hechas públicas por la Concejalía de Mantenimiento y Obras Públicas, de quien depende el servicio de Obras Públicas. En casi dos años de incursiones han matado 208 ejemplares alados. Los últimos en engrosar la lista de bajas han sido los tres últimos cisnes negros que quedaban en la colección zoológica del parque, que fueron exterminados por los mustélidos en menos de cuatro días. También han devorado una treintena de carpas kois y todas las anguilas que había en los estanques.

Cruce de reproches

El Ayuntamiento culpa de los estragos en las aves ornamentales del parque a la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos por su «inacción», pese a ser la Administración con exclusividad competencial en lo que respecta al plan de manejo de la nutria. Por su parte, el Principado sigue rechazando cualquier tipo de intervención en el ecosistema del río Piles, ya que considera que retirar a este grupo de nutrias «sería pan para hoy y hambre ya mañana» por la territorialidad de esta especie, que abarca hasta 10 kilómetros de río.