Cimadevilla activa sus cámaras

La Policía Local activó anoche las videocámaras que a partir de ahora regularán el acceso de vehículos a Cimadevilla en horario de 21 a 7 horas. El sistema cambia los bolardos instalados hace más de una década por cámaras de infrarrojos que hacen seguimiento de los coches a través de las matrículas y que ha sido desarrollado por la empresa SICE a partir de las necesidades que generó la apertura del aparcamiento privado de la zona, que tiene 50 plazas de uso en rotación.

El COMERCIO fue testigo de la entrada en vigor del nuevo sistema de videovigilancia desde el Centro Integral de Coordinación de Servicios de la Comisaría gijonesa. Los dispositivos lectores de matrículas estarán operativos las 24 horas y los gestores del parking subterráneo al pie del cerro de Santa Catalina mandarán periódicamente a la Policía Local el listado con las matrículas de los usuarios de las plazas en rotación, que tienen una tarifa máxima diaria de 18 euros. De hecho, según confirmaron fuentes de Procoin, concesionaria de la instalación, hasta la entrada en vigor de ayer de la videovigilancia de los accesos a Cimadevilla se venían entregando estas listas cada semana.

La presidenta de la Asociación de Vecinos Gigia, Aida Artime, aseguró que el vecindario está «a la expectativa, porque es una medida novedosa que desconocemos cómo va a funcionar tras muchos años acostumbrados a los pivotes». Artime reconoció que existe «preocupación y un poco de recelo de que sin bolardos aquí pase todo el mundo y empeore la situación del barrio». «Si el Ayuntamiento es riguroso con el control de los vehículos no tiene por qué haber problemas. Habrá que dar un margen de tiempo», añadió.

Beneficio para los bares

Vanesa Suárez, presidenta de la Asociación de Hostelería del barrio alto, reconoció que «siempre hay dudas y un poco de desconfianza con todo lo nuevo que hace el Ayuntamiento en esta zona. Primero te lo pintan bonito y luego acaban apareciendo las carencias». No obstante, también reconoció que el cambio de regulación favorece sobre el papel a los bares que «ahora realmente podremos tener tarjeta para entrar y salir de Cimadevilla».

Suárez también valoró como «un poco excesiva» la hora de cortesía que el Ayuntamiento dará a los vehículos no autorizados durante el horario nocturno de acceso restringido. «Es el tiempo suficiente para que alguien te ocupe tu plaza de aparcamiento», opinó.

Operarios cambiaron ayer durante el día los carteles amarillos, algunos de ellos llenos de pintadas, situados en las entradas y salidas del barrio alto con la leyenda de zona de acceso restringido al casco histórico de Cimadevilla (Travesía de las Ballenas, Escultor Sebastián Miranda, el Campo Valdés, la Casona de Jovellanos y plaza del Marqués).